Un avión Boeing 737 de la aerolínea Ethiopian Airlines se estrelló este domingo poco después de despegar de Adís Abeba, Etiopía, con rumbo a Nairobi, Kenia.
La aerolínea confirmó que ninguno de los 149 pasajeros y ocho tripulantes había sobrevivido al accidente.
«Nos sentimos muy tristes y expresamos nuestras más profundas condolencias» a las familias de las víctimas, dijo el consejero delegado de la compañía, Tewolde GebreMariam, quien precisó que las autoridades etíopes están en contacto con las embajadas de los fallecidos.
Entre las víctimas mortales, de más de 30 nacionalidades, el portavoz confirmó que había 32 keniatas, 18 canadienses, nueve etíopes, ocho estadounidenses, ocho italianos, ocho chinos, siete británicos, siete franceses y dos españoles, entre otros.
La aerolínea señaló que aún se desconocen las causas del accidente.
Sin embargo, remarcó que el Boeing 737 MAX-8 accidentado, que había sido adquirido por la compañía el año pasado, había volado este mismo domingo desde Sudáfrica de regreso a Etiopía y había superado «una rigurosa revisión» de mantenimiento el pasado 4 de febrero.
Otro avión del mismo modelo sufrió otro gran accidente hace cinco meses, cuando un vuelo de la compañía Lion Air se estrelló frente a la costa de Indonesia provocando la muerte de sus 189 pasajeros.
Desaparecido tras 6 minutos
El avión accidentado despegó del aeropuerto internacional de Adís Abeba a las 08.38 hora local de este domingo.
Solo seis minutos después de salir de la capital etíope, desapareció del radar.
El consejero delegado de la compañía reveló que el piloto había avisado a la torre de control de que estaba teniendo «dificultades» y que se le había concedido autorización para regresar al aeropuerto de la capital instantes antes de que se perdiera la señal.
El piloto, identificado como el capitán Yared Getachew, había tenido según la aerolínea un «desempeño encomiable» durante su carrera con más de 8.000 horas de vuelo.
La aeronave se estrelló en la zona de Hejeri, cerca de la localidad de Bishoftu, situada a unos 42 kilómetros al sudeste de Adís Abeba y sede de la mayor base de la Fuerza Aérea de Etiopía.
Un testigo del siniestro dijo que, cuando el avión se estrelló, se formó un incendio inmenso.
«La explosión y el fuego eran tan fuertes que no nos podíamos ni acercar«, indicó. «Todo está quemado. Hay cuatro helicópteros en el lugar», dijo en aquel momento.
Equipos de emergencia y representantes del gobierno y la compañía aérea se desplazaron al lugar del impacto, que provocó un enorme agujero en el terreno.
El vuelo tenía previsto finalizar en el aeropuerto internacional de Nairobi, Kenia, a las 10.25 hora local.
En esta ciudad, la ONU inaugurará este lunes la cuarta Asamblea de Medioambiente con la presencia de miles de representantes de más de 190 países.
Una fuente de Naciones Unidas, de hecho, le dijo a la agencia AFP que «al menos una docena de las víctimas estaban vinculadas con la ONU».
Las autoridades etíopes declararon el lunes como día de luto nacional.
Un avión nuevo
La primera información que se tuvo del accidente fue a través de la cuenta de Twitter del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed.
En su mensaje envió sus «más profundas condolencias a las familias de aquellos que han perdido a sus seres queridos».
The Office of the PM, on behalf of the Government and people of Ethiopia, would like to express it’s deepest condolences to the families of those that have lost their loved ones on Ethiopian Airlines Boeing 737 on regular scheduled flight to Nairobi, Kenya this morning.
— Office of the Prime Minister – Ethiopia (@PMEthiopia) March 10, 2019
«Un equipo técnico de Boeing está preparado para dar asistencia técnica si se la solicita y bajo la dirección de la Junta Nacional de Seguridad en los Transportes de EE.UU.», anunció por su parte la empresa aeronáutica estadounidense que fabricó la aeronave siniestrada.
El avión 737 MAX-8 es relativamente nuevo, tras haber sido lanzado al mercado de la aviación comercial en 2016. Ethiopian Airlines lo añadió a su flota el año pasado.
Otro avión del mismo modelo estuvo involucrado en un accidente hace cinco meses, cuando un vuelo de Lion Air se estrelló contra el mar cerca de Indonesia y murieron sus 189 pasajeros.
Ethiopian Airlines vuela a muchos destinos en África, lo que hace que sea muy utilizada en un continente donde muchas otras empresas sólo cubren rutas desde sus países a otros lugares fuera de África.
La aerolínea etíope tiene una buena reputación de seguridad, aunque en 2010 una de sus nave se estrelló en el Mediterráneo poco después de despegar de Beirut, Líbano.
En aquel incidente murieron las 90 personas que viajaban a bordo.
El peor desastre hasta ahora, sin embargo, ocurrió en noviembre de 1996, en un accidente que se produjo durante un secuestro en un vuelo entre Adís Abeba y Nairobi.
Una de las turbinas del avión se apagó por falta de combustible y aunque los pilotos intentaron un aterrizaje de emergencia, se estrellaron contra un arrecife en el Océano Índico. Murieron 123 de las 175 personas que viajaban a bordo.
fuente:bbcmundo