LONDRES – — Se anunció el miércoles que un medicamento experimental podría ofrecer una esperanza para restaurar las células cerebrales dañadas en los pacientes de Parkinson. Sin embargo, científicos advirtieron que un ensayo clínico no pudo probar que el tratamiento retrasó o detuvo la enfermedad neurodegenerativa.
El ensayo incluyó la administración de una terapia de proteínas directamente en los cerebros de los pacientes de Parkinson. Algunos escáneres cerebrales revelaron efectos «extremadamente prometedores» en las neuronas dañadas de quienes recibieron el tratamiento, informaron.
«La magnitud espacial y relativa de la mejora en las exploraciones cerebrales está más allá de lo que se ha visto anteriormente en los ensayos», dijo Alan Whone, un especialista en Parkinson de la Universidad de Bristol que fue uno de los líderes del ensayo.
Los investigadores dijeron que la terapia justificaba una investigación adicional, aunque no demostró una mejoría de los síntomas en los pacientes que la recibieron en comparación con otros que recibieron un placebo.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a alrededor del uno al dos por ciento de las personas mayores de 65 años. Causa temblores, rigidez muscular y problemas de movimiento y equilibrio. Aunque algunos medicamentos pueden mejorar los síntomas, no existe una cura o tratamiento que pueda retardar la progresión de la enfermedad.
Este ensayo incluyó a 41 pacientes que se sometieron a cirugía asistida por robot para que les colocaran tubos en el cerebro.
Eso permitió a los médicos infundir el tratamiento experimental, denominado factor neurotrófico derivado de la línea celular glial (GDNF), o un placebo directamente en las áreas del cerebro afectadas. GDNF es fabricado por MedGenesis Therapeutix, empresa canadiense de biotecnología.
Los resultados mostraron algunos signos de mejoría, dijo Whone, pero no hubo diferencias significativas entre los grupos de tratamiento y de placebo.
Se sabe que el efecto placebo confunde los ensayos clínicos de tratamientos para afecciones que afectan el cerebro, impulsado por las expectativas de los pacientes de que un posible tratamiento funcionará.
Pero los resultados de la exploración cerebral sugirieron que el medicamento podría estar comenzando a reactivar las células cerebrales dañadas. Después de nueve meses, no hubo cambios en las exploraciones de los pacientes que recibieron un placebo, pero los que recibieron GDNF mostraron cambios importantes en un área clave del cerebro afectada por la enfermedad.
Whone dijo que esto sugería que el GDNF podría ser «un medio para volver a despertar y restaurar» las células cerebrales que se destruyen gradualmente en el Parkinson.
fuente:voanoticias