Mantequilla, aceite, crema de leche y parmesano rallado: la salsa Alfredo que acompaña a la pasta en muchos restaurantes del mundo es por sí sola una diablura calórica que debería consumirse ocasionalmente.
Sin embargo, es una de las opciones más extendidas en la carta de los restaurantes en Estados Unidos.
Al hablar de platos altos en calorías, se tiende a pensar en «comida chatarra», pero un estudio publicado en la revista médica British Medical Journal analizó distintos tipos de restaurantes en 5 países.
La investigación descubrió tres platos que por sí solos superan las 2.500 calorías y dos que sobrepasan las 2.000. Y no todos los locales eran cadenas de comida rápida.
Las recomendaciones generales sobre nutrición estipulan que un solo almuerzo o cena no debería superar las 600 calorías.
Esto garantiza que el consumo diario en las mujeres no supere las 2.000 y en los hombres las 2.500, y que logremos evitar subir de peso.
Por eso, en las visitas a los restaurantes deberíamos detenernos a pensar sobre la realidad de estos cinco platos de la cocina popular:
1. Fettuccini Alfredo
El menú concreto analizado por la revista cuenta con una porción de gran tamaño (pesa casi un kilo) y va acompañada de pan.
El conjunto supone 2.589 calorías. El tipo de restaurante que sirve este plato es de consumo en el local, servido por camareros.
La mayor parte de las calorías proviene de la cremosa salsa Alfredo.
Según el sitio BBC Good Food la receta incluye 25 gramos de mantequilla, 227 de nata, 100 gramos de queso parmesano y una cuchara de harina de maíz.
2. Pollo a la pimienta
Este plato típico de China (peppery chicken) alcanza las 2.585 calorías en la ración de 650 gramos analizada por British Medical Journal.
Conseguir la cobertura crujiente requiere recubrir el pollo en harina y freírlo durante mucho rato en aceite muy caliente.
El estudio midió el contenido energético de una muestra representativa de 223 comidas populares compradas en 111 restaurantes y cadenas de comida rápida seleccionados al azar en grandes ciudades de cinco países.
En concreto este plato se encontró en Pekín.
3. Sangre Mong
Aunque el estudio no revela el nombre de los restaurantes que sirven cada plato, existe uno en China capaz de proporcionar a sus clientes una ración de 1,3 kilos de peso y que alcanza las 2.526 calorías, el llamado gross blood Mong.
Entre las delicias culinarias chinas menos conocidas en Occidente o Latinoamérica se encuentra este platillo a base de sangre de pato y algunas partes comestibles del animal.
Suele comerse en cubos de forma gelatinosa acompañados de noodles de arroz o en forma de sopa.
4. Pollo con espaguetis
En Brasil podemos encontrar la siguiente comida que supera por poco las 2.000 calorías y el kilo de peso.
Muy en la línea del estilo de comida diaria que se prepara en el país, este platillo mezcla arroz, frijoles, farofa, espaguetis con aceite y ajo, pollo a la parmesana, ensalada de repollo con papas y pasas.
Se sirve en algún restaurante de Ribeirao Preto, una ciudad a 300 kilómetros de Sao Paulo.
5. Pollo Tso
El pollo General Tso es un plato de pollo frito agripicante popular en la cocina chino-estadounidense y chino-canadiense.
El platillo fue encontrado por los autores del estudio en una cadena de restaurantes de Estados Unidos.
Tenía una porción de 685 gramos que alcanzaban las 2.057 calorías.
¿Y en Latinoamérica?
Sin duda, la bandeja paisa colombiana, con sus frijoles, su chicharrón y su carne es uno de los platos más calóricos que podemos encontrar en una comida.
Supera las 1.822 calorías, según un estudio de la Universidad Javeriana, aunque el famosos ajiaco, con 1.300, y el cocido boyacense con 1.525 calorías no se quedan atrás.
El pabellón criollo, orgullo nacional de la gastronomía venezolana, puede superar las 1.800 calorías siempre que lleve todos sus ingredientes: caraotas negras fritas, la carne mechada acompañada de arroz blanco y plátano frito.
Si además se acompaña con una arepa o dos, la energía del plato se dispara.
La hallaca criolla tradicional tiene 183 calorías por cada 100 gramos, de las cuales casi la mitad proviene de la grasa.
«Si quieres comer más hallacas a toda hora en Navidad, es conveniente que las prepares con pechuga de pollo o pavo en lugar de gallina o cochino», recomiendan desde la Fundación Bengoa.
En los restaurantes de México no es habitual encontrar la información nutricional en el menú. Las famosas fajitas con nachos pueden llegar a las 1.440 calorías en una de las cadenas de restaurantes más famosas del país.
Más calorías que en el «fast food»
«El contenido total de energía en los menús de cadenas de comida rápida fue significativamente más bajo que el de las comidas de restaurantes de servicio completo en Brasil, China y Estados Unidos», concluye el estudio.
Al contrario de la creencia generalizada, las comidas rápidas analizadas por la revista British Medical Journal contenían una cantidad de calorías mucho menor que los platillos que podemos pedir en los restaurantes de servicio completo.
Para los expertos que pusieron en marcha este estudio, son las comidas preparadas fuera de casa en general, en lugar de específicamente comida rápida, las que pueden estar contribuyendo a la epidemia mundial de obesidad.
fuente:bbcmundo