«Este hombre está reventando a Wall Street».
Ese fue el gran titular que publicó la revista Time en su edición del 12 de febrero de 2012 y cuya portada era una foto del rostro de Preet Bharara, entonces fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York que por aquel tiempo había alcanzado notoriedad por sus investigaciones de alto perfil.
Bharara había ganado 58 casos por uso de información privilegiada por parte de instituciones financieras, a las que además acusaba de ejecutar prácticas de préstamos temerarios y de engordar artificialmente el valor de las hipotecas.
Como fiscal también había sido responsable de la condena por terrorismo contra Faisal Shahzad, un ciudadano paquistaní-estadounidense que intentó atentar con un carro bomba en Times Square.
Además, llevó adelante casos contra las redes internacionales del vendedor de armas ruso Viktor Bout y contra el rumano Virgil Flaviu Georgescu, condenado por intentar vender gran cantidad de armamento a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Estos elementos sirvieron de argumentos para que la misma revista Time incluyera a Bharara en la lista de los 100 hombres más influyentes del mundo en 2012.
Su carrera como fiscal federal de Nueva York, sin embargo, llegó a su fin este sábado, tras haber sido despedido por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Una decisión inesperada
El viernes pasado, el departamento de Justicia publicó una lista con los nombres de más de 40 fiscales que habían sido designados por el gobierno del expresidente Barack Obama a los que se les solicitaba la renuncia.
Bharara aparecía en la lista, pese a que en noviembre pasado, tras reunirse con Trump en Nueva York, dijo a los reporteros que el entonces mandatario electo le había solicitado permanecer en el cargo y que él había aceptado.
Sin embargo, este sábado Bharara anunció a través de su cuenta de Twitter: «No renuncié. Hace unos momentos fui despedido».
El anuncio de su salida del cargo generó sorpresas además porque Bharara aún mantenía una carrera de alto perfil, habiendo ganado un caso por uso de información privilegiada por US$1.800 millones (el más grande en la historia de Estados Unidos) y habiendo perseguido a legisladores tanto republicanos como demócratas.
De hecho, entre sus investigaciones actuales tenía un caso sobre recaudación de fondos en contra del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, así como uno por acoso sexual en contra de la cadena Fox News con la cual simpatiza Trump.
No es inusual, pero…
Los presidentes suelen ordenar a los fiscales designados durante la administración anterior que renuncien, pero la decisión de reemplazar a tantos de una sola vez causó sorpresa.
Este sábado, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, dijo en un comunicado: «La decisión abrupta e inexplicable del presidente Trump de remover sumariamente a más de 40 fiscales estadounidenses ha vuelto a causar caos en el gobierno federal«.
«Preet Bharara, como muchos de los fiscales estadounidenses despedidos esta semana, sirvió con honor y distinción», agregó.
Sin embargo, el ex estratega republicano Brian Walsh argumentó que el despido no era «nada nuevo» ya que «los fiscales de Estados Unidos están al servicio del presidente, incluso Preet».
El diario The Washington Post, citando a dos personas cercanas a Trump, aseguró que el consejero del presidente Stephen Bannon y el fiscal general Jeff Sessions querían limpiar las fiscalías federales para reafirmar el poder de la administración.
Trump aún no ha presentado candidatos para las 93 fiscalías de distrito de la nación, incluso cuando su Departamento de Justicia pidió a 46 que aún no han renunciado a entregar sus dimisiones el viernes.
fuente:voanoticias