Los ingresos del Estado Islámico (EI) se han reducido a la mitad en los últimos dos años, según un estudio del King’s College de Londres y la consultora Ernst & Young al que ha tenido acceso la revista alemana “Der Spiegel”.
El estudio, que será presentado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, asegura que mientras que en 2014 el EI tuvo ingresos de 1.890 millones de euros, en 2016 estos sólo alcanzaron los 870 millones de dólares.
La fuerte caída de ingresos se debe, según los autores del estudio, a que Estado Islámico ya no se está expandiendo sino que está perdiendo continuamente territorios en Irán y en Siria.
Con ello, también se reduce la recaudación de los “impuestos” que Estado Islámico cobra en los territorios que controla y que constituyen la parte más importante de las finanzas de la organización, por delante de la venta de petróleo.
Los ingresos por pago de rescates y por venta de antigüedades, en cambio, son considerados por el estudio como poco relevantes.
Sin embargo, la caída de los ingresos de Estado Islámico no hace que disminuya la amenaza terrorista.
“Según estimaciones de las autoridades francesas, para los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París no se gastaron más de 20.000 euros”, dijo a “Der Spiegel” Peter Neumann, uno de los cuatro autores del estudio. EFE y Aurora