La plataforma de diagnóstico de Parasight puede detectar la malaria e identificar sus especies en menos de 4 minutos, usando el aprendizaje automático y la visión por computadora.
En 2015, alrededor de 212 millones de personas fueron infectadas con malaria y se estima que 429,000 murieron de la enfermedad, transmitida a través de picaduras de mosquitos.
Una empresa israelí fundada en 2010 ha desarrollado un dispositivo que ayuda a laboratorios en todo el mundo a detectar la malaria de forma rápida, confiable y automática, basado en algoritmos de visión por computadora para identificar enfermedades hematológicas.
Alrededor del 70 por ciento de las 500 millones de pruebas anuales de malaria se realizan mediante microscopía manual, un método lento y poco confiable, explica Yossi Pollak, director general de Sight Diagnostics. El 30 por ciento restante se realiza a través de pruebas rápidas que no lo suficientemente precisas.
Esta solución es una plataforma de diagnóstico que funciona con imágenes microscópicas de sangre humana.
El primer producto de Sight, un dispositivo de detección de malaria, realiza las pruebas en menos de cuatro minutos con más del 99 por ciento de precisión. También identifica las especies de malaria y cuenta el número exacto de parásitos por microlitro. Los resultados aparecen automáticamente en el sistema de información del laboratorio.
“Nuestros dispositivos realizaron varios cientos de miles de pruebas el año pasado, permitiéndonos cargar muestras interesantes en nuestros servidores y mejorar el sistema de aprendizaje automático para una detección temprana más precisa,” indica Pollak.
En abril de 2016, Sight Diagnostics se unió con la compañía estadounidense de tecnología médica Becton Dickinson para introducir Parasight en la India, donde la mayoría de las pruebas de malaria se realizan sólo durante la temporada de lluvias y cada vez se requiere capacitar a nuevos técnicos.
“También esperamos comenzar a colaborar con varias organizaciones no lucrativas para llevar nuestro dispositivo a los mercados que más lo necesitan,” dice Pollak. “Ya que el dispositivo requiere un entrenamiento mínimo, puede traer diagnósticos precisos a lugares que no tienen acceso a técnicos de microscopía”.
Parasight fue diseñado para laboratorios centrales, pero pronto se introducirá una versión portátil para instalaciones más pequeñas. La nueva versión también será capaz de realizar un conteo sanguíneo completo (CSC) para una plataforma de visión por computadora.
En pocos meses, la Dirección de Investigación Médica del Ejército de Estados Unidos en Kenia ayudará a desarrollar y probar esta tecnología Sight de próxima generación en Kisumu, Kenia, que actualmente está en proceso de aprobación por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, Food and Drug Administration).
El CSC es el análisis de sangre más común en todo el mundo, con más de 4 mil millones de pruebas anuales. A diferencia de la malaria, que afecta principalmente a las regiones tropicales y subtropicales, el CSC es un desafío en todas partes porque las tecnologías precisas son caras y se realizan en laboratorios centrales. La nueva tecnología Sight aborda este problema, así como el desafío de encontrar individuos a los que no se les administra la prueba de la malaria porque carecen de síntomas, pero sin embargo están infectados y transmiten la malaria sin saberlo. “Dado que el CSC es una prueba de rutina, su integración con la prueba de malaria es una forma inteligente de explorar grandes poblaciones de paludismo sin esfuerzo adicional,” explica Pollak.
Otras aplicaciones de Sight para los próximos años podrían incluir pruebas para muchas enfermedades “desatendidas” como la enfermedad del sueño africana, para la cual no hay herramientas de diagnóstico actuales.
Recientemente, la empresa de 30 empleados recibió 15 millones de dólares del VC Go Capital de China e Israel en una ronda de financiación, con la participación de otros inversores de VC y OurCrowd, la plataforma de crowdfunding con sede en Jerusalem. Sight tiene oficinas en Jerusalem y Tel Aviv.
Fuentes: Jewish Press, Israel21c