Rusia congela los movimientos del ejército iraní y sus adláteres en Siria
La orden de permanecer inmóviles fue emitida la noche del jueves 26 de enero por el comandante ruso en Siria, el general Alexander Zhuravlev, a los altos comandantes del ejército sirio y las fuerzas iraníes y chiítas posicionadas en Alepo, así como a las unidades de Hezbolá en todas las regiones de Siria. El general Zhuravlev, siguiendo instrucciones de Moscú, ha prohibido cualquier movimiento por parte de esas fuerzas más allá de su posición actual a partir del mediodía, hora local del día siguiente.
Las fuentes de inteligencia militar DEBKAfile informaron que esta orden prohíbe prácticamente abrir nuevos frentes en cualquier lugar de Siria y la circulación de las fuerzas aéreas sirias de una base a otra.
Esa petición fue satisfecha hasta el momento.
La prohibición viene de Moscú para evitar cualquier represalia militar contra el acuerdo entre Putin y Trump. No se hizo ninguna mención de sanciones por desobediencia, pero el tono era imperativo. Los tres comandantes del ejército no necesitan que se les recuerde que los rusos son capaces de utilizar sus sistemas de guerra electrónica para detener movimientos militares no autorizados, codificar sus comunicaciones y suspender el suministro de combustible, municiones y repuestos para crear el caos dentro de estos ejércitos.
Moscú nunca ha recurrido a medidas extremas como ésta en intervenciones militares rusas anteriores en tierras de Oriente Medio.
Esta decisión fue tomada poco después de recibir la notificación de que el presidente estadounidense, Donald Trump acordó unir fuerzas con el presidente Vladimir Putin en Siria.
Desde entonces, la Administración Trump mantiene todos los acuerdos con Moscú sobre Siria bajo el sello del secreto, incluyendo los resultados específicos de la primera conversación telefónica del Presidente Trump con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Todas las otras partes, como Israel, buscan a tientas en la oscuridad para ver qué ocurrirá a continuación.
La orden rusa de inmovilización en Siria se produjo poco antes de que el decreto presidencial de Estados Unidos prohibiera a los iraníes entrar en Estados Unidos (con los nacionales de otros seis países musulmanes que fomentan el terrorismo).
Irán ya no puede dudar de que las dos grandes potencias, Estados Unidos y Rusia han conspirado para evacuar a la República Islámica de su camino. La preocupación en Teherán se expresó el lunes 30 de enero en una convención celebrada en la capital iraní para festejar los 515 años de relaciones iraníes-rusas, un aniversario que normalmente no ha sido objeto de un evento particular.
En su discurso inaugural, el Ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo que Rusia e Irán “deben tener una relación más amplia” y “hay pocos países en el mundo que tengan relaciones tan profundas históricamente como Irán y Rusia”. Eso sonó como una súplica y una petición de protección en Moscú contra las temidas acciones del nuevo presidente de Estados Unidos. Probablemente hayan caído en saco roto: Putin está totalmente comprometido con la promoción de su nueva relación con Donald Trump.
Informe exclusivo de DEBKAfile del 31 de de enero de 2017, los 14:00 (IDT)
Fuente: JForum