El primer ministro, Biniamín Netanyahu, afirmó que es “una obligación no olvidar nunca” la memoria ni a las víctimas del Holocausto, en una ceremonia con diplomáticos extranjeros acreditados en Israel.
“Cuando recordamos a las víctimas, cuando recordamos este crimen, no debemos olvidar nunca nuestra terrible tragedia: el odio persistente al pueblo judío”, afirmó en un acto en el Museo del Holocausto de Jerusalén, también conocido como Yad Vashem.
Convocado el acto con motivo de la conmemoración mañana del Día Internacional del Holocausto, que en Israel pasa casi desapercibido porque tiene su propia fecha de conmemoración, se trata de la primera vez que el primer ministro acude a una ceremonia de este tipo.
Los israelíes conmemoran esta jornada justo una semana antes del Día de la Independencia del Estado de Israel en 1948 (entre abril y mayo), con la intención de vincular ambos episodios históricos y recordar el trauma de aquellos que no pudieron salvarse por no existir un Estado judío que les diera cobijo.
El primer ministro consideró en ese sentido que el “antisemitismo” es el fenómeno de odio étnico “más antiguo de la historia de la humanidad”, y se traduce en la actualidad en “odio hacia el Estado judío (Israel)”.
“El mayor peligro que afrontamos hoy viene desde el Este, desde Irán, de un régimen de ayatollahs que aviva el fuego y exhorta abiertamente a la destrucción del Estado judío”, manifestó.
En el acto participaron embajadores y representantes diplomáticos de más de 50 países, entre ellos los de España, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Estados Unidos, Canadá y Rusia, informó el museo. EFE y Aurora