El presidente, Reuven Rivlin, recibió en su residencia de Jerusalén a una delegación de la Fundación del FC Barcelona, que se encuentra en el país en busca de lazos de colaboración con entidades sociales de la zona.
Rivlin confesó que su nieto es seguidor del Barça y destacó la importancia de construir puentes a través del juego.
“El Barça es un auténtico ejemplo de trabajo en equipo. Toda la labor social de su Fundación debe ser reconocida en todo el mundo, porque el fútbol construye puentes y salva diferencias. El Barça es un equipo maravilloso”, halagó Rivlin las actividades del club.
La comitiva barcelonista, encabezada por su vicepresidente Jordi Cardoner, se desplazó a Israel como una primera toma de contacto para explorar futuros proyectos de integración y educación de los jóvenes a través del deporte, declaró su portavoz, Marc Parramon Alcalde.
“El planteamiento es totalmente transversal para contribuir a la unión de las comunidades israelí y palestina y fomentar la relación entre culturas”, añadió Parramon sobre los objetivos de la Fundación por utilizar el deporte, y el fútbol en particular, como una herramienta para la resolución pacífica de conflictos y para el fomento de la concordia.
“Hay que insistir en que esta admiración por nuestro club es universal y que, cada vez más, la forma de jugar del equipo y las condiciones deportivas y humanas de los jugadores son unos buenos embajadores de nuestros proyectos”, manifestó Cardoner.
Este viaje de la institución filantrópica se enmarca en un nuevo plan estratégico que busca acercase y poner “los proyectos sociales al alcance de las comunidades que se encuentran en conflicto en el mundo”.
La delegación visitó también el Parlamento (Knéset) guiado por el líder laborista de la oposición, Itzhak Herzog.
Como parte de las actividades, acudirán a un hospital infantil, a un internado juvenil y a la Asociación de Centros Comunitarios del país de Tel Aviv; y visitarán un proyecto de integración social judeo-árabe en el equipo de fútbol Hapoel Katamon en Jerusalén, además de mantener un encuentro con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa.
El programa de cinco días comenzó el lunes y concluirá el próximo jueves con una reunión con Jordi Cruyff, director deportivo del Macabi Tel Aviv.
Dentro de su estrategia de cooperación, el primer equipo del FC Barcelona realizó en 2013 una visita a israelíes y palestinos. EFE Y Aurora