El gobierno sirio y los rebeldes acordaron un cese al fuego y el inicio de conversaciones de paz, informó este jueves el presidente de Rusia Vladimir Putin.
El cese el fuego, que contempla el cese de todos los combates y bombardeos aéreos, comenzó a la medianoche de Siria (22:00 GMT).
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, confirmó el acuerdo y dijo que los gobiernos de Turquía y Rusia actuarán como garantes del plan.
Ambos países respaldan a bandos diferentes en el conflicto que inició en 2011 y ha dejado cerca de 470.000 muertes, más de 11 millones de personas desplazadas y grandes pérdidas patrimoniales.
La tregua, sin embargo, no aplicará para los principales grupos yihadistas en el país, el autodenominado Estado Islámico y Jabhat Fateh al Sham -conocido antes como el frente Nusra- «y sus grupos asociados», dijo el ejército sirio.
Según un vocero rebelde citado por la agencia Reuters, la tregua cubre todo el país con la excepción de los territorios bajo control del autodenominado Estado Islámico.
Pero el cese el fuego sí incluye la zona de Guta Oriental, cerca de la capital Damasco, un punto de conflicto en las negociaciones.
Y varios voceros rebeldes ya confirmaron su apoyo a la medida.
«La Coalición Nacional (de la oposición siria) expresa su apoyo al acuerdo e insta a todas las partes a respetarlo», le dijo, por ejemplo, Ahmed Ramadan a la agencia AFP.
El Ejército Sirio Libre, una alianza de varias facciones rebeldes moderadas, más otros grupos bajo el Alto Comité de Negociaciones, la coalición que representa a las facciones de oposición política y armada de Siria también se plegaron.
El portavoz del Ejército Sirio Libre, Osama Abu Zaid, dijo que había 13 facciones de oposición armadas que se habían adscribieron al cese el fuego.
«Acuerdo frágil»
En los últimos meses la batalla por la ciudad de Alepo -segunda en tamaño y bastión de los grupos rebeldes- había causado una seria crisis humanitaria con miles de personas atrapadas en medio del fuego cruzado.
Pero a principios de este mes, Moscú y Ankara negociaron un alto el fuego en la ciudad de Alepo, lo que permitió la salida de miles de combatientes rebeldes y civiles que fueron evacuados de la zona asediada por las fuerzas leales a Bashar al Asad.
Según el presidente Putin, en total se firmaron tres documentos: un acuerdo de cese el fuego entre el gobierno y la oposición siria, medidas para supervisar el cese el fuego y un acuerdo para iniciar conversaciones de paz.
Y el mandatario ruso también dijo estar de acuerdo con una propuesta de su ministro de defensa de reducir la presencia militar rusa en Siria, pero dejó claro que Moscú «seguirá luchando contra el terrorismo internacional y apoyando al gobierno sirio».
Queda sin embargo por verse la sostenibilidad del cese el fuego apoyado por Moscú y Ankara.
Las iniciativas del cese al fuego previas, lideradas por Naciones Unidas o coordinadas entre Estados Unidos y Rusia, se rompieron con facilidad.
Y el mismo Putin describió el acuerdo como «frágil».
Las posibles dificultades
el acuerdo da cuenta de lo mucho que han mejorado las relaciones entre Moscú y Ankara.
La relación llegó a su peor momento en noviembre del año pasado, cuando la fuerza aérea turca derribó un avión ruso cerca de la frontera con Siria.
Y, según Girit, en ese momento nadie habría anticipado una colaboración como la que posibilitó el acuerdo que acaba de ser anunciado.
«Sin embargo, igual parece que hay desacuerdos sobre los grupos que deben ser excluidos de la tregua»
«El ministro de Relaciones exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que todos los grupos de combatientes extranjeros, incluido Hezbolá, también tenían que abandonar Siria, lo que seguramente no le gustará a Irán, uno de los principales aliados de Bashar al Asad», explicó Girit.
«Y si Ankara no deja de insistir en la necesidad de sacar del poder a al Asad, eso también podría complicar las negociaciones con Rusia», dijo.
Reacciones
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dio la bienvenida al nuevo acuerdo, diciendo que espera que el mismo sirva para salvar vidas y facilitar la entrega de ayuda humanitaria.
«Estos acontecimientos deberían contribuir a las negociaciones inclusivas y productivas sirias que se convocarán bajo los auspicios de la ONU el 8 de febrero«, dijo.
El departamento de Estado de EE.UU. manifestó que el acuerdo significa un «desarrollo positivo» que espera que sea «implementado y plenamente respetado por todas las partes».
Finalmente, un comandante rebelde le dijo a Reuters: «Esta vez tengo confianza en su seriedad».
Conocido el acuerdo, el miembro del Ejército Sirio Libre añadió que respetarán la tregua pero que tomarán represalias contra eventuales violaciones al acuerdo por parte de las fuerzas gubernamentales y sus aliados.
fuente:bbcmundo