Los habitantes de Amona aceptaron una nueva propuesta del gobierno para trasladar a 24 familias a una parcela cercana en la misma colina donde se ubica el asentamiento.
Después de la votación, los residentes de Amona dieron a conocer una declaración, diciendo que “desde que se dictó el fallo para demoler nuestras casas, nos encontramos ante una tarea sisífica para tratar de salvar nuestras casas y nuestro asentamiento.
“Después de 20 años de asentamientos pioneros contra todos los pronósticos, y tras dos años de lucha, hemos decidido aceptar la propuesta del gobierno de construir 52 viviendas y estructuras públicas en el nuevo asentamiento de Amona que serán utilizadas por la comunidad y por los residentes. Hemos decidido tomar esta oportunidad para construir nuestras casas y nuestras vidas en la nueva Amona”.
Además, los residentes expresan su intención de “seguir alertas y vigilar que el Estado cumpla con sus promesas de construir la nueva Amona, incluyendo los nuevos edificios públicos.” Deseamos agradecer a los miles de seguidores – jóvenes y familias – que llegaron a apoyarnos en los últimos días, y a las decenas de miles que nos respaldan desde sus casas, los amamos y los apreciamos”.
Dicho esto, los residentes aclararon que “si el Estado no cumple sus compromisos, no dudaremos en reanudar la lucha y lo haremos más fuerte. Lucharemos por nuestro asentamiento y por toda la tierra de Israel – Amona no caerá de nuevo.”
El rabino de Amona, Yair Frank, agregó: “comenzamos nuestra lucha hace dos años para preservar el movimiento de asentamiento judío. Ahora quitamos el pie del acelerador para dejar que el Estado cumpla con su promesa de reconstruir Amona para sus residentes (en un lugar diferente). En caso de que el Estado no cumpla con sus compromisos reanudaremos nuestra lucha. Es lo que hemos decidido y pedimos al público que nos apoye. Regresaremos a toda la montaña”.
El jefe del Consejo Regional Mateh Binyamin, Yossi Dagan fue citado diciendo que “es un día difícil y triste para los residentes de Amona. Lo que les sucedió nunca habría sucedido a los beduinos (que viven en estructuras y aldeas ilegales) en el Neguev o a cualquier otra población”.
“Esta es la decisión correcta,” continuó. “Es el menor de dos males, todos los ojos están puestos en el primer ministro ahora, creemos y esperamos que cumpla con su parte del acuerdo”.
El plan incluye la construcción de 24 viviendas de 180 metros cuadrados, capaces de albergar a dos familias en la Colina 38, ubicada a la entrada del asentamiento. Los ingenieros de la Administración Civil llegarán el lunes para comenzar a planear el proyecto.
Al mismo tiempo, el gobierno comenzará a desbloquear las tierras en la colina 30 que pertenecen a propietarios ausentes para que más casas puedan ser construidas allí. Un gestor del proyecto, seleccionado por los residentes de Amona acompañará el proceso legal.
Se trata de una evacuación de “puerta a puerta” en la cual cada una de las 41 familias se mudaría directamente a sus nuevas casas en “Amona Norte”. Las familias cuyas viviendas no estarán listas a tiempo serán trasladadas temporalmente al asentamiento cercano de Ofra.
Eventualmente, el objetivo es unir las diferentes parcelas en una ciudad.
El plan, que cuenta con el apoyo del Fiscal General, está condicionado a que la Corte Suprema de Justicia otorgue al Estado una prórroga de 30 días para la evacuación del 25 de diciembre.
La asistencia a los residentes de Amona, la construcción de estructuras públicas alternativas, el manejo de la seguridad y el traslado de los evacuados costará al contribuyente cerca de 150 millones de shekels, según los cálculos de la Tesorería.
El ministerio de Finanzas hará una transferencia inmediata de 40 millones de shekels al Ministerio del Interior para asignarlos al Consejo Regional de Mateh Binyamin como paquete de ayuda única destinada a los residentes permanentes de Amona y a los habitantes de las nueve estructuras ilegales que serán demolidas en el asentamiento cercano de Ofrá.
Además, el Estado transferirá nueve millones de shekels adicionales a fin de mes para financiar la construcción de infraestructura y edificios públicos temporales.
Mientras tanto, el ministerio de Defensa asignará 3.5 millones de shekels para la renta de viviendas que serán habitadas por los evacuados por un mes y medio.
Otros 15 millones de shekels estarán destinados a la construcción y renovación de estructuras públicas utilizadas para albergar a los residentes de Amona en asentamientos cercanos y se asignarán decenas de millones de shekels para cubrir los costos de infraestructura, carreteras y seguridad.
El gobierno aceptó el plan pero también tuvo que aprobar un recorte de 1.2 millones de shekels a todos los ministerios para ayudar a pagar la evacuación de Amona, así como la educación ultra-ortodoxa y mantener la antigua Corporación de Radiodifusión de Israel en el aire hasta finales de abril de 2017.
Fuente: Ynet