La nueva advertencia enfatiza la falta de seguridad, la escasez de alimentos y medicinas y las limitaciones en la ayuda que puede brindar la Embajada de EE.UU. en Caracas.
El Departamento de Estado advirtió a los ciudadanos estadounidenses sobre los viajes a Venezuela «debido al crimen violento, los disturbios sociales y la generalizada escasez de alimentos y medicinas».
La advertencia, que reemplaza a una emitida el 15 de julio pasado, indica que todo el personal de la Embajada estadounidense en Caracas y sus familias están sujetos a una política de movimiento que limita sus viajes dentro de la ciudad y otras partes del país, y «esas medidas de seguridad pueden restringir los servicios que la embajada puede proveer».
«La escasez de alimentos, agua, medicina, electricidad y otros productos básicos han generado disturbios sociales, incluidos violencia y saqueos», indica la nota diplomática. Agrega que «las fuerzas de seguridad han arrestado a individuos, incluidos ciudadanos estadounidenses y los han detenido por largo tiempo con poca o ninguna evidencia de delito».
«La Embajada de Estados Unidos puede no ser notificada de la detención de un ciudadano estadounidense y el acceso consular a los detenidos puede ser negado o severamente demorado», advierte el Departamento de Estado. «Los ciudadanos detenidos pueden ser negados al acceso de atención médica adecuada, agua limpia y alimentos», señala el comunicado.
Venezuela tiene una de las tasas de criminalidad más altas del mundo, incluyendo una de las tasas de homicidio más altas. El crimen violento, incluidos los asesinatos, robos a mano armada, secuestros y robo de autos, son endémicos en todo el país, indica la advertencia.
Aclara también que los robos a mano armada y en las calles ocurren en Caracas y otras ciudades, inclusive en áreas frecuentadas por turistas, y dice que criminales fuertemente armados se sabe que usan granadas y rifles de asalto para cometer delitos en bancos, centros comerciales, centros de transporte público y universidad.
El mensaje del Departamento de Estado afirma que los criminales pueden aprovechar apagones para atacar a sus víctimas cuando las luces y alarmas de seguridad no están funcionando, y que traficantes de drogas y grupos ilegales armados están activos en los estados de Zulia, Táchira y Apure, fronterizos con Colombia.
«La situación política y de seguridad en Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente. Las concentraciones políticas y protestas ocurren con poco tiempo de advertencia se anticipa que ocurran con mayor frecuencia en los próximos meses en Caracas y el resto del país», advierte la nota.
Las largas filas de espera para comprar productos básicos son comunes en todo el país y ha habido informes de disturbios y violencia mientras los clientes esperan, que a veces ha dado como resultado el saqueo de tiendas y el bloqueo de calles, explica el mensaje.
El Departamento de Estado dice que esos incidentes generan una fuerte respuesta de la policía y fuerzas de seguridad que puede incluir el uso de la violencia contra los participantes, y que varias muertes han sido reportadas durante esas protestas.
Indica además que «debido a la escasez de algunos alimentos y suministros médicos los ciudadanos estadounidenses deben estar preparados para cubrir sus propias necesidades durante su estadía en el país. Y, que en caso de que el clima de seguridad empeore, los ciudadanos de Estados Unidos deben hacerse responsables de arreglar su propia salida de Venezuela».
Se advierte también que los ciudadanos estadounidenses pueden ser detenidos y/o deportados por los funcionarios de inmigración venezolanos por no cumplir con regulaciones de visa o inmigración, y que quienes decidan viajar a Venezuela deben tener una visa válida adecuada para el tipo de viaje específico que están realizando, sea turismo, periodismo, empleo, estudios, etc.
A los periodistas se informa que antes de llegar a Venezuela deben tener acreditación adecuada y visa de trabajo emitida por las autoridades venezolanas.
«Los periodistas internacionales son minuciosamente investigados y han sido expulsados y/o detenidos por falta de permisos apropiados para trabajar en Venezuela o por participar en lo que pueda verse como una actividad antigubernamental, incluidas observar y reportar sobre instalaciones públicas de salud», concluye la advertencia del Departamento de Estado.
A diferencia de la alerta de viajes que el Departamento de Estado emite por situaciones temporales a algún país, la advertencia pide a los ciudadanos considerar cuidadosamente su viaje a un determinado país. La intención es que el ciudadano tenga presente los riesgos de viajar y en lo posible decida no hacerlo. Las advertencias de viaje permanecen en vigencia hasta que la situación cambie y en algunos casos han estado en efecto por años.
fuente:voanoticias