«Tenemos que hacer algo y lo vamos a hacer».
Eso dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la supuesta interferencia de hackers rusos en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, en las que el republicano Donald Trump se alzó ganador.
Las declaraciones de Obama, en una entrevista con la cadena de radio NPR, surgen tras las acusaciones de EE.UU. de que Rusia hackeó los correos electrónicos del Partido Demócrata y de asistentes clave de Hillary Clinton.
El Kremlin niega las acusaciones.
El presidente electo Donald Trump también tachó las acusaciones de «ridículas» y políticamente motivadas.
Evidencia «contundente»
Las agencias de inteligencia estadounidenses aseguran que tienen evidencia contundente de que hackeadores rusos vinculados al Kremlin están detrás del ataque cibernético.
El jueves, el portavoz de la Casa Blanca indicó que el presidente Vladimir Putin estuvo involucrado en los ciberataques.
Y horas después, en su entrevista con NPR, Obama dijo: «Creo que no hay duda de que cuando un gobierno extranjero intenta impactar en la integridad de nuestras elecciones, necesitamos tomar medidas y las tomaremos, en un momento y un lugar que nosotros mismos elegiremos».
«Parte de ello quizás será explícito y será publicado. Otra parte no lo será».
Y el presidente agregó: «Putin está muy consciente de mis sentimientos al respecto, porque yo hablé directamente con él sobre ello».
Obama dejará su cargo el 20 de enero y no es claro cuáles son las medidas de represalia que Estados Unidos intenta tomar.
Las revelaciones de los correos electrónicos fueron vergonzosas para el Partido Demócrata ya que ocurrieron en un momento crucial de la campaña electoral.
La CIA concluyó que los motivos de Rusia eran promover la victoria de Trump y dañar la campaña de Hillary Clinton, pero no se ha hecho pública la evidencia sobre esto.
El presidente electo Donald Trump acusó al Partido Demócrata de fabricar la participación rusa para esconder su turbación por la derrota electoral.
También ha expresado su admiración por Putin, y la elección de su secretario de Estado, el magnate petrolero Rex Tillerson, que ha trabajado de forma muy cercana con el mandatario ruso, han causado preocupaciones.
Trump tuiteó el jueves: «Si Rusia, o alguna otra entidad, fue hackeada, ¿por qué la Casa Blanca esperó tanto tiempo para actuar?».
Sin embargo, en octubre la administración de Obama acusó directamente a Rusia de hackear sitios políticos de Estados Unidos y cuentas de correos con el objetivo de interferir en las elecciones.
fuente.bbcmundo