Era una medida largamente esperada, lo que no quiere decir que sea bienvenida en todas partes.
La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de aumentar la tasa de interés en ese país en un cuarto de punto (del rango entre 0,25%-0,50% a entre 0,50%-0,75%) «es un voto de confianza» en la economía del país.
Así lo justificó la presidenta de la FED, Janet Yellen, quien también habló del «considerable progreso hecho por la economía hacia los dos objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios».
Y, aunque Yellen evitó referirse a ello, analistas coinciden en que es también de una manera de prepararse para el gobierno, a partir de enero, de Donald Trump.
Trump promete poner en marcha un plan de estímulos y construcción de infraestructuras que podría llegar a sobrecalentar la economía y provocar un repunte de la inflación.
Pero la medida traerá nuevas dificultades a las economías latinoamericanas
Aunque se trata apenas del segundo incremento en los últimos 10 años y su alcance es modesto, se produce en un momento en el que muchos países de la región aún luchan con unas tasas de crecimiento económico relativamente bajo.
La decisión de la FED fue tomada por unanimidad de sus miembros y se estima que puede ser seguida de nuevos incrementos en 2017.
Efecto recesivo
«Va a tener consecuencias negativas», dijo el economista Oscar Ugarteche, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en conversación con BBC Mundo.
Indicó que el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos impulsará a la baja el precio de las materias primas, lo que reducirá el valor de las exportaciones e impactará en el crecimiento del Producto Interno Bruto de muchos países de la región.
El experto parte del supuesto de que tras este incremento de las tasas de interés vendrán nuevos aumentos en los próximos meses.
Esta posibilidad fue adelantada por la Reserva Federal que sugirió en sus proyecciones económicas publicadas este miércoles que la tasa para los fondos federales podría elevarse a 1,4% durante 2017; a 2,1% en 2018, hasta ubicarse en 2,9% en 2019.
Ugarteche afirmó que el segundo efecto de la decisión de la FED será el aumento de las tasas de interés en muchos de los países de América Latina para evitar que los depósitos en dólares de inversores extranjeros se vayan del país.
Esto, advirtió, tendría otra consecuencia indeseada. «Los bancos centrales van a subir las tasas de interés, con lo cual el consumo interno se estancará. Entonces, tienes un segundo efecto recesivo a través del consumo«, agregó.
Samar Maziad, vicepresidente y analista senior de la agencia de calificación de riesgo Moody’s, dijo que la medida creará una tensión en algunos países de América Latina que viven una ralentización de la economía.
«El uso de la política monetaria va a verse desafiado por la existencia de tasas de interés mayores en los mercados internacionales, porque a estos países les gustaría seguir siendo atractivos para los inversores»
Financiamiento más costoso
Maziad destacó que la decisión de la FED también tendrá repercusiones en el costo que tendrán que asumir los países al usar financiamiento externo.
«Esperamos que se produzcan más aumentos de tasas de interés en 2017 lo que afectará los costos de los préstamos para los mercados emergentes en general», apuntó.
La experta indicó que no se trata tanto del impacto de este aumento de un cuarto de punto en la tasa de interés estadounidense, sino lo que significarán estos aumentos en la prima de riesgo que tienen que pagar por financiarse los mercados emergentes y cuyo incremento puede producirse durante las próximas semanas y meses mientras los inversores ajustan sus portafolios.
«Países que dependen de los mercados internacionales para financiar el déficit fiscal o que tienen déficits de cuenta corriente relativamente grandes enfrentarán mayores dificultades para bajar sus propias tasas de interés en un contexto de tasas más altas en los mercados internacionales», señaló Maziad.
Destacó que, en general, los países que están más integrados en los mercados de capitales podrían ver cómo la volatilidad afecta sus tasas de cambio y apuntó que se trata de un fenómeno que recientemente afectó a México.
En ese sentido, Ugarteche señaló a México y Brasil como los dos países de la región más expuestos a los efectos del aumento de tasas de interés acordado por la FED.
«Son lo que tienen mayor volumen de capital de corto plazo metido en sus bolsas de valores, a través de bonos del tesoro emitidos en moneda nacional».
«Colombia también va a estar muy afectada porque tiene una cantidad muy grande de bonos emitidos en moneda nacional con capital extranjero, a pesar de que en términos absolutos es un monto pequeño, pero para la economía colombiana es un monto grande», agregó.
Pero, Ugarteche va más allá.
«Escuchando hablar al presidente electo Donald Trump veo un horizonte en el que el gobierno pisa el acelerador fiscal con un gran gasto en infraestructura, lo que presionará sobre el aumento de las tasas de interés», dijo.
«Si esto ocurre, el efecto para América Latina será como lo ocurrido en 1981: un problema de balanza de pagos, con un efecto sobre el PIB y sobre el consumo», advirtió.
fuente:bbcmundo