Salen a luz los primeros vídeos del concierto de la italiana en El Salvador.
Para 1981 era muy atrevido mostrar desnudos en la TV, pero si algo nunca le importó a la vedette italiana, Raffaella Carrá, fue la censura. Ataviada con transparencias, desde su tronco, hasta la mitad de su cadera (más por detrás que por delante) apareció en ese año con un traje rojo y un explosivo éxito que a todos dejó boquiabiertos: «Caliente, Caliente», el «single» en vinil negro que se convirtió en una lírica de tono elevado (para los conservadores) y en una oda que deshinibió a las más recatadas y que vanaglorió a las más desenfadadas en la cama.
¿Cuál fue el escándalo y la censura? Nada más y nada menos que cantar lo siguiente en tono pegajoso: «hace tiempo que mi cuerpo anda loco, anda suelto y no lo puedo frenar/ Por las noches me despierto abrazando a la almohada con deseos de amar./ ¿Será que ya es primavera?/Caliente, caliente/ No sé. /¿Será que ya no me besas?/ Caliente, caliente./ No sé./Será que tienes a otra, que tu fuerza se agota y ya no tienes ganas de amar./
El escritor español, Juan Carlos Calderón, escribió la letra de «Caliente, Caliente» exclusivamente para la «bomba italiana» y la diseñó a su medida, es decir, sin pelos en la lengua, mientras, el coreógrafo personal de la Carrá, Sergio Japino, se encargó de darle el ritmo para los países con censura y para los que no. Así, en unos, el video exhibido era modificado en sus pasos más sugerentes, mientras para los europeos, estadounidenses y algunos vecinos latinoamericanos se difundió la versión sin tapujos que les traemos a continuación, justo cuando ha cumplido 35 años.
Concierto en El Salvador, hace 33 años
Tan exitosa fue «Caliente, Caliente» que no pasó desapercibida en El Salvador y fue la bomba para organizar un concierto de la Carrá en el Gimnasio Nacional, en 1983, cuando la entrada general llegó a costar 10 colones de la época, es decir, 1.14 dólares de hoy. Pero los más adinerados, los que querían ver a la Carrá de cerca, pagaron entre 3 y 4 dólares, o sea, 22 y 36 colones. ¡Imagínese!
La cantante, vedette, actriz y presentadora italiana llegó a El Salvador un 12 de mayo de 1983, se hospedó en El Hotel Presidente (actualmente Sheraton) y su concierto fue organizado por el Club de Leones Jardines de Cuscatlán. Fueron tres días de presentaciones: en el hotel, y en el Gimnasio Nacional, sábado y domingo 13 y 14 de mayo.
Cuando un periodista de El Diario de Hoy le preguntó en esa ocasión, por qué exhibe su cuerpo y hace movimientos eróticos en su espectáculo, ella respondió: «mi humanidad es uno de los lados importantes de mi vida. En el escenario, regalo todo lo que tengo de mis sentimientos.»
Durante esa entrevista, Raffaella Carrá no solo mostró sus encantos, sino también su agudeza política. Dijo estar bien informada sobre la guerra en El Salvador y deseó que el país consiguiera llegar a la paz.
Los pocos vídeos disponibles del concierto de la Carrá en el país han sido subidos hace un par de meses en Youtube. En el último de ellos, la Carrá se despide de El Salvador con la poderosa interpretación de «Yo no sé vivir sin tí». Se los dejamos para que disfruten.
EDH