Fue condenado a muerte luego de matar 10 llamas de un rancho en unas montañas cercanas a Los Ángeles, California.
Un puma californiano sentenciado a muerte por matar a casi una docena de llamas de una mujer de Malibú, California se ha salvado de morir luego que la mujer dijo que no hará uso del permiso estatal que le da derecho a matar al animal.
Las montañas de Malibú que rodean la ciudad de Los Ángeles, Hollywood y el valle de San Fernando han sido el hábitat natural del puma, pero cada vez con más frecuencia los felinos se atreven a acercarse a los humanos y hasta cruzan autopistas en busca de presas que comer.
El puma en cuestión, conocido como P-45, por el collar transmisor que ayuda a las autoridades a rastrearlo, es el principal sospechoso de la muerte de 10 llamas o alpacas y de herir a otras dos el sábado pasado en un rancho cercano a una autopista.
Los ataques adquirieron relevancia a nivel nacional, cobertura de la prensa y desataron las criticas de los activistas protectores del medio ambiente, que dijeron que sentenciar a muerte al puma que actúa por instinto, era una injusticia.
La dueña del rancho y de las llamas muertas, Victoria Vaughn-Perling, dijo estar “sorprendida por el escándalo” y aseguró que aunque un vecino suyo le ofreció cazar al puma, nunca fue su intención mandarlo a matar.
Vaughn-Perling había planeado asistir a una reunión de la comunidad para discutir el problema hasta que comenzó a recibir amenazas a muerte. Algunos defensores de los pumas callaron a los guardaparques, los abuchearon y retaron a pelear a otro de los rancheros durante la reunión.
Otro puma, conocido como P-22, se convirtió en una celebridad al ser retratado en 2012 pasando frente al rótulo de Hollywood y a principio de este año fue culpado de matar un oso koala en el zoológico de Los Ángeles.
fuente:voanoticias