El asentamiento de Halamish en Cisjordania (Judea y Samaria) era escenario de una gran devastación; en tanto que varias dotaciones de bomberos trabajaban para combatir las llamas, que hicieron estragos en decenas de viviendas, y evacuaban a toda la población del lugar.
Dos palestinos fueron detenidos bajo la sospecha de haber provocado el fuego. Los sospechosos fueron interrogados y luego liberados.
Al menos quince viviendas resultaron completamente calcinadas y otras 25 sufrieron daños de consideración. Tres bomberos de Ramallah se sumaron a sus homólogos israelíes para ayudar a combatir las llamas.
Numerosas dotaciones de bomberos y aviones hidráulicos acudieron al asentamiento. Dos habitantes del lugar y dos bomberos sufrieron heridas leves.
El fuego fue finalmente controlado; pero no ha sido completamente extinguido. Seis aviones aún están en la zona ayudando a los bomberos a apagar el fuego en el terreno.
“Es un cuadro duro, las casas ardieron y colapsaron en efecto dómino”, expresó el portavoz del servicio de bomberos local Assaf Abras. “Mi corazón está con los residentes”.
“Fue un infierno. He estado combatiendo el fuego desde hace 23 años. Estuve en el desastre del Carmel [en 2010]; pero jamás vi algo como esto. Ha sido verdaderamente pavoroso”.
fuente:Aurora