Aunque el proceso de selección será difícil y solo hay lugar para 400
El Gobierno de Guatemala y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) se comprometieron hoy a realizar los trámites necesarios para que unos 400 migrantes del Triángulo Norte de Centroamérica, cuya integridad esté en peligro, pidan refugio en Estados Unidos.
Este documento, firmado ese lunes por el Alto Comisionado Adjunto para Operaciones de Acnur, George Okoth-Obboy, y el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, establece al país centroamericano como centro de operaciones.
Desde Guatemala, los inmigrantes de El Salvador y Honduras, y también los locales, tramitarán su solicitud de refugiados ante Acnur, quien deberá verificar caso por caso.
Durante este tiempo, las personas que hayan solicitado asilo por estar en una situación de riesgo serán trasladadas temporalmente a un centro en Costa Rica por un máximo de seis meses, a la espera de que su petición sea aceptada y puedan, entonces, llegar a Estados Unidos.
«El ACNUR confía que el diálogo y el trabajo con el Estado de Guatemala, así como con otras organizaciones de la sociedad civil y organizaciones internacionales, es clave para abordar las consecuencias de este desplazamiento multifacético y multicausal», declaró Okoth-Obbo.
Ante las condiciones del fenómeno de desplazamiento forzado en la región, Guatemala tiene un papel trascendental en la protección de menores, adultos y unidades familiares, tanto en tránsito a lo largo y ancho del país, como aquellos que solicitan protección internacional, explicó el representante de Acnur, de nacionalidad ugandesa.
Este problema, que tiene una «dimensión regional», será apoyado y coordinado en todo momento por Acnur, ente de la ONU especializado en este tipo de situaciones humanitarias.
El canciller guatemalteco estimó que 8 de cada 10 migrantes guatemaltecos se van del país por razones económicas, pero los otros 2, abundó, lo hacen por motivos de seguridad, por lo que este convenio es una «oportunidad» para que esas personas no tengan que «arriesgarse».
Aunque el proceso de selección será difícil y solo hay lugar para 400, apuntó, e insistió que las solicitudes de refugio de los guatemaltecos son menores a las de los países vecinos de Honduras y El Salvador.
A finales del 2015, los refugiados y solicitantes de asilo de los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica llegaron casi a 110,000, un incremento de más de cinco veces en tres años.
Muchos de ellos, buscan seguridad en Estados Unidos, aunque cada vez es más frecuente que también lo hagan en otros países de la región.
A junio de 2016, según Acnur, el número de refugiados y solicitantes de asilo del Triángulo Norte alcanzaron los 138,000.
Centroamérica, en especial el Triángulo Norte, es una de las zonas más violentas del mundo, pese a que no se desarrolla una guerra convencional, lo que incide en la emigración masiva a Estados Unidos y México, los principales destinos.
Para hacer frente a esta violencia y a la falta de oportunidades que alienta a muchos a migrar, en febrero pasado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitó al Congreso una partida de 750 millones de dólares de ayuda a Centroamérica dentro del presupuesto de 50,100 millones para el año fiscal 2017.
Esos 750 millones se sumarían a los otros 750 millones aprobados por el Congreso en diciembre pasado para afianzar el fortalecimiento institucional de los países de origen del mayor grueso de indocumentados: Guatemala, El Salvador y Honduras, bajo el conocido Plan de la Alianza para la Prosperidad. EDH