Al menos 46 personas murieron y 106 resultaron heridas, según la Defensa Civil Siria, por los bombardeos y disparos de artillería contra el este de la ciudad de Alepo (norte), donde dos hospitales y un banco de sangre fueron alcanzados.
El portavoz de los también llamados “cascos blancos” en la provincia, Ibrahim Abu Leiz, dijo a que la mayoría de esas víctimas se registraron en los barrios de Al Shaar y Al Sukari, situados en la mitad oriental de Alepo, cercada por el ejército y en poder de la oposición.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado el fallecimiento de 21 personas, que se suman a los 11 muertos de ayer, tras la reanudación de los bombardeos y el lanzamiento de proyectiles de artillería contra el este de Alepo.
La ONG precisó que los distritos que fueron blanco de ataques son Karam al Bik, Al Sukari, Al Ansari, Al Shaar, Al Sajur, Masaken Hanano, Al Muasalat, Yisr al Hach, Al Haidariya, Al Sheij Fares y Salahedín.
Una de las áreas más afectadas fue el barrio de Al Shaar, donde dos centros sanitarios recibieron el impacto de los proyectiles.
El director de Hospital Quirúrgico Al Bayan, Mahmud Rahim Abu Bakr, explicó que al menos quince personas perecieron y cincuenta resultaron heridas por los bombardeos y disparos de artillería contra este centro.
“La zona donde se ubica el hospital, el barrio de Al Shaar, fue atacada desde las 01.00 horas hasta las 12.00 por parte del régimen con todo tipo de armas, desde aviones hasta cohetes”, aseguró Abu Bakr.
El director del centro sanitario subrayó que los destrozos han sido tan grandes que el hospital ha quedado fuera de servicio: “Todavía no sabemos si continuaremos nuestro trabajo en otra localización o qué haremos”, señaló.
Por su parte, la Asociación de Médicos Independientes (IDA, en sus siglas en inglés), una ONG siria con sede en Turquía que apoya a centros sanitarios en Alepo, informó de un bombardeo contra el Hospital Infantil, que fue alcanzado por veinte barriles de explosivos.
En la nota, el director de dicho hospital, identificado como el doctor Hatem, detalló que el personal del centro y los pacientes se tuvieron que proteger en una sala bajo tierra.
La IDA, que no especificó si hubo víctimas, también reveló que un banco de sangre ubicado a cien metros del hospital sufrió daños por los ataques.
Los bombardeos contra instalaciones sanitarias se han intensificado en los últimos días en Siria.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció y condenó los “ataques masivos” contra cinco hospitales en Siria entre el 13 y el 15 de noviembre, incluyendo tres centros en la zona rural del oeste de Alepo y dos en Idleb, donde dos personas murieron y otras 19 resultaron heridas.
Durante el día no solo ha habido bombardeos contra la población de Alepo, sino también en pueblos de la provincia homónima como Batabu, donde, de acuerdo a los datos del portavoz Abu Leiz y del Observatorio, al menos diecinueve personas han fallecido por un ataque de aviones no identificados.
El portavoz de la Defensa Civil no descartó que los muertos en ese ataque aumenten porque todavía continúan las tareas de desescombro en Batabu, que está en el oeste de la región.
Los bombardeos regresaron a la parte oriental de Alepo tras una interrupción de tres semanas, aunque Rusia ha negado su implicación y la del Ejército sirio.
Desde Moscú, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konáshenkov, volvió a desmentir que su país haya reiniciado bombardeos contra Alepo y reiteró que su aviación lleva ya 29 días sin atacar la zona.
Además, Konáshenkov acusó a milicias opositoras de haber fusilado a al menos 27 civiles en los barrios de Al Ameriya y Al Firdús durante la represión de un “mitin espontáneo”.
Los medios de comunicación oficiales sirios no han informado de ningún ataque de la aviación nacional en Alepo y solo se han hecho eco de la muerte de un civil por disparos de un francotirador perteneciente a “grupos terroristas” en el distrito de Al Hamidiye, bajo control gubernamental.
Tampoco han hecho mención al avance de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, por el área de Aqrab, en la periferia oeste de la urbe, tras combates contra grupos islámicos y rebeldes, según reveló el Observatorio. EFE y Aurora