Durante la campaña electoral, el entonces candidato presidencial Donald Trump dijo en varias ocasiones que quería deportar a todos los inmigrantes ilegales de Estados Unidos.
Este domingo, el ahora presidente electo Trump dijo que cuando llegue a la Casa Blanca deportará a los indocumentados con antecedentes judiciales, que según sus propios cálculos, son entre 2 y 3 millones de personas.
Trump agregó que luego de construir el muro con México y «asegurar» la frontera sur, determinará qué hacer con los restantes 8 o 9 millones de inmigrantes sin papeles.
En septiembre Trump había dado un discurso ahondando en las medidas principales de su plan migratorio en donde afirmó que la única opción para todos los indocumentados sin antecedentes será salir de Estados Unidos y realizar el proceso legal estipulado, que ahora será más exigente.
¿Qué pasaría si efectivamente Trump decidiera expulsar del país a todos los indocumentados? ¿Es un plan viable?
Una tarea gigantesca
En EE.UU. hay unos 11,3 millones de inmigrantes indocumentados. Detenerlos y deportarlos representaría un enorme reto logístico y financiero para las agencias militares, policiales y de control fronterizo del país.
Trump aún no ha establecido un plazo para su estrategia de deportación en masa, pero un estudio de 2015 del American Action Forum (AAF), un centro de estudios y consultoría de tendencia conservadora, estima que tomaría unos 20 años detectar y enviar a sus países a todos ellos.
Usando los autobuses escolares típicos, eso equivale a 650 vehículos llenos cada mes durante dos décadas, además de operaciones continuas de varias agencias de la policía y otros organismos gubernamentales, con todo el costo que ello supone.
El costo de la deportación
11,3 millones
de indocumentados que están en EE.UU
- US$10.070 costo estimado de deportar cada uno
- 114 mil millones costo total de deportar 11,3 millones de personas
Entonces, ¿cuánto es eso?
Sobre la base de un análisis de 5 millones de personas, el Center for American Progress estima que una deportación masiva de EE.UU. costaría un promedio de US$10.070 por persona. Para 11,3 millones de personas ascendería a US$114.000 millones.
Y esa cantidad sólo cubriría los costos básicos de la operación: detención, procesamiento judicial y deportación.
Según la AAF, el gasto total de un programa de deportación masiva de 20 años oscilaría entre US$420.000 y US$620.000 millones.
Pero esto no es todo.
El informe de AAF estima que en 2014 los inmigrantes indocumentados representaban un 6,4% de la fuerza laboral del país.
El centro pronostica que la deportación de todos los trabajadores podría contraer la economía estadounidense en casi un 6% o US$1,6 millones de millones en 2035.
Para no mencionar el enorme potencial de demandas y reclamos de indemnización presentados contra el gobierno.
¿Y la sociedad?
Ese programa de deportación masiva tendría que llevarse a cabo con el apoyo -o consentimiento, al menos tácito– de los estadounidenses, muchos de los cuales han vivido o trabajado, amado y sido amigos de inmigrantes indocumentados durante años.
Según un estudio del Centro Pew de 2013, los inmigrantes indocumentados adultos habían estado en el país un promedio de 13 años al momento de realizarse la investigación.
¿Harían de la vista gorda los estadounidenses comunes y corrientes mientras vecinos, colegas y amigos son detenidos? ¿O esto podría precipitar disturbios civiles de gran escala?
En 2010, Arizona aprobó una ley que le permite a la policía verificar el estatus legal de cualquier persona sospechosa de ser inmigrante ilegal y 100.000 personas salieron a la calle a protestar.
Y luego está el espinoso tema de cómo luciría todo esto.
En una época en que casi todo el mundo tiene una cámara de video en el bolsillo, ¿podrían realmente los militares acorralar a familias enteras, jóvenes y ancianos, y obligarlos a subir a autobuses y trenes? ¿Tendrían los soldados ametralladoras y perros?
¿Podría el estadounidense promedio digerir esas imágenes, con todos sus ecos y asociaciones históricas?
fuente.bbcmundo