Al ofrecer su primera entrevista tras su sorpresiva victoria electoral, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, le dijo al diario The Wall Street Journal que le gustaría mucho facilitar un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos.
Trump describió el conflicto israelí-palestino como “una guerra de nunca acabar”, y apuntó que considera un posible acuerdo de paz como un “acuerdo final”, y que le encantaría ayudar a lograrlo “por el bien de la humanidad”.
Trump expresó una visión completamente diferente a la del presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, con respecto a la guerra en Siria. Mientras que la Administración Obama ha estado apoyando a los rebeldes relativamente moderados en su lucha para derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad; Trump manifestó que su principal foco con respecto al conflicto sirio debería ser la derrota del Estado Islámico, y no luchar contra otras fuerzas poderosas tales como Rusia, a menos que sea absolutamente necesario.
“Mi actitud es estás luchando contra Siria, Siria está luchando contra el Estado Islámico, y hay que deshacerse del Estado Islámico. Rusia está totalmente alineada con Siria, y ahora usted tiene Irán, que se está convirtiendo en una potencia, gracias a nosotros, está alineada con Siria. … Ahora nosotros estamos apoyando a los rebeldes en contra de Siria, y no tenemos ni idea de quiénes son estas personas”.Aurora