Decenas de miles de personas se congregaron en la Plaza Rabin de Tel Aviv para conmemorar el asesinato en 1995 del primer ministro, Itzhak Rabin. El lema del encuentro fue la campaña contra el odio y la incitación. El Campo Sionista patrocinó el evento, luego que los grupos que anualmente organizan la marcha dijeron que este año no tenían suficientes fondos. Otros actos públicos adicionales tendrán lugar el 13 de noviembre, que coincide con el 12 del mes de Heshvan, del calendario hebreo, para conmemorar el magnicidio perpetrado por un activista de ultraderecha opuesto a las políticas del primer ministro hacia los palestinos.
Bajo el telón de fondo del aniversario del asesinato, los dirigentes políticos de izquierda condenaron las declaraciones del presidente de la coalición gobernante, diputado David Bitan, del partido Likud, quien manifestó, en un evento en Holon, que el magnicidio no fue un asesinato político. El asesinato no estuvo vinculado a los políticos, aseveró Bitan. Rabin fue asesinado por un hombre que quería detener el proceso. Bitan añadió que no participaría de la marcha en Tel Aviv, porque, según dijo, se trataba de un intento de mostrar el asesinato como si los políticos hubieran matado a Rabin.
El diputado Nahman Shai, del Campo Sionista, respondió que los principales líderes de la derecha están tratando de reescribir la historia, y que no ha habido asesinato más político que el asesinato de Rabin.
fuente:Aurora