El médico palestino Izzadin Abu el-Aish, quien perdió a tres hijas por un misil disparado accidentalmente de un tanque israelí durante la Operación Plomo Fundido en 2008-2009, visitó la residencia del presidente israelí Reuven Rivlin como parte de una delegación encabezada por el gobernador general de Canadá David Johnston.
El-Aish comparó el conflicto israelí-palestino con un problema médico: “La enfermedad destruye al paciente”, dijo. “Los israelíes están enfermos de la enfermedad del miedo debido a su historia y su narrativa. Los palestinos están enfermos de la enfermedad de la ocupación. ¿Cómo podemos fortalecernos, vivir con orgullo uno al lado del otro? Lo que me preocupa es que en lugar de acercarnos uno del otro nos estamos alejando “.
El médico comparó la situación con un paciente renuente a someterse a una cirugía a pesar de que puede traer resultados positivos.
“Normalmente, una persona enferma insiste en que no se someterá a cirugía, pero después de hacerlo sana. ¿Por qué no hacer esto hoy para salvar vidas? El precio es alto. Cada uno de nosotros sufre por el conflicto y el tiempo se acaba. La vida es corta. Dios nos creó para vivir. Tenemos una responsabilidad con nuestros hijos,”, enfatizó.
El-Aish expresó su visión de la paz y la coexistencia, al tiempo que lamentó no poder visitar las tumbas de sus hijas en Gaza.
“Me duele llegar a Israel y no poder entrar a Gaza para visitar las tumbas de mis hijas, no sólo por la falta de tiempo sino también porque necesito permiso para pasar los puestos de control. Tenemos que construir puentes entre la gente, no puestos de control,” dijo el-Aish.
El médico palestino agregó que sintió un profundo orgullo cuando fue invitado a unirse a la delegación como representante palestino-canadiense e instó al gobierno canadiense a trabajar por la coexistencia entre israelíes y palestinos.
“Comparto los principios canadienses de un país socialista. Canadá debe trabajar por acercar los corazones, construir puentes entre palestinos e israelíes y entre jordanos e israelíes,” manifestó.
El-Aish acompañó a la delegación a Jordania y próximamente visitará a la Autoridad Palestina en Ramala.
Luego de saludar al presidente Rivlin, dijo que veía en él no sólo un presidente, sino un padre y abuelo.
“El presidente Rivlin trabaja para reunir a los diferentes sectores de Israel. Debemos construir puentes entre los sectores y encontrar la manera de vivir juntos – árabes, judíos, ultra-ortodoxos y laicos. Realmente respeto a Rivlin por sus esfuerzos. Tenemos que aprender a vivir juntos,” reiteró.
El-Aish dijo que como padre y abuelo, estaba seguro de que Rivlin podía ver el sufrimiento desde el punto de vista de los niños israelíes y palestinos.
A pregunta expresa de cómo ve el conflicto entre las dos partes de Canadá, el médico respondió: “Los israelíes y los palestinos son gemelos siameses. Nuestro futuro está unido.”
Poco después de la tragedia que sufrió el-Aish, emigró a Canadá y recibió la ciudadanía. Desde entonces ha dedicado su vida a la coexistencia pacífica. Como parte de estos esfuerzos, creó la Fundación Daughters for Life (Hijas por la Vida), cuyo objetivo es empoderar a las mujeres judías y árabes en la academia.
Fuente: Ynet