Cuando Audrin Antigua, una mujer filipina de la ciudad de Bogo, dio a luz a un varón en un hospital de campo establecido por las Fuerzas de Defensa de Israel, le llamó a su hijo Israel, como agradecimiento al pueblo israelí.
Eso ocurrió en noviembre de 2013, tras el potente huracán de categoría 5 que arrasó el Tifón Haiyan, y la ciudad de Bogo en la isla de Cebú. 6,300 personas habían muerto en todo el país, y unos cuatro millones estaban sin hogar. Una delegación de 150 médicos, enfermeras y unidades de búsqueda y rescate de las FDI fueron de los primeros en brindar ayuda.
Desde su fundación, Israel ha enviado equipos a 140 países, ayudando a personas en prácticamente todos los continentes con asistencia médica, psicológica, educativa, así como auxilio ambiental.
Este es un logro fenomenal para un país que ha existido sólo 68 años, con una población de poco más de 8 millones de habitantes; Y sin embargo muy pocas personas lo saben.
Los israelíes crean y dirigen programas de largo alcance para mejorar vidas y construir comunidades. Organizaciones sin fines de lucro y de gobierno envían personal a decenas de países de todo el mundo para proporcionar capacitación y equipo para que las comunidades puedan aprender a ayudarse a largo plazo.
Organizaciones como Salvar el corazón de un niño y Un Corazón para la Paz salvado casi 5,000 niños de todo el mundo con enfermedades cardíacas. Los niños vienen de Gaza, Siria, Haití, China, Angola e incluso Irán.
ISRAEL21c ha creado una exposición en línea llamada Mi Nombre es Israel que explora las diversas facetas de esta ayuda a fin de celebrar la devoción y los logros del personal de asistencia humanitaria de Israel. Las 15 diapositivas muestran historias de ayuda humanitaria que el país ha brindado a refugiados e incluso ciudadanos de naciones enemigas, en ka que comparten su experiencia y conocimiento en todo el mundo, tras desastres internacionales.
Vea la exhibición aquí.
Fuente: Israel21c