Los glaciares en Bolivia se redujeron dramáticamente y esto no sólo podría causar problemas de escasez de agua en La Paz y otras ciudades en el futuro.
También está creando potenciales bombas de tiempo, de acuerdo a un nuevo estudio.
Los glaciares en el país andino disminuyeron su superficie debido al cambio climático en un 43% desde mediados de los 80, según el estudio liderado por el glaciólogo Simon Cook, de la Universidad Metropolitana de Manchester, en Inglaterra.
Y el retroceso de los glaciares está dejando a su paso lagos o lagunas que podrían desbordarse con consecuencias catastróficas, afirma el investigador británico.
El equipo dirigido por Cook identificó, por primera vez, 25 lagos glaciares potencialmente peligrosos, ya que su aumento de nivel podría causar inundaciones con un grave impacto en poblaciones locales.
Otros países ya están respondiendo a amenazas similares con medidas prácticas, como el drenaje manual de lagos glaciales. Así lo ha hecho Perú y así lo hizo recientemente Nepal.
En el caso de Bolivia, se trata de «un problema urgente y la población y el gobierno deben actuar»
Ya ocurrió en 2009
¿Cómo han llegado estos lagos glaciares a convertirse en una amenaza?
«Los glaciares son grandes erosionadores, es como si dieran mordiscos o dentelladas al terreno«, explicó el glaciólogo británico.
«El problema es que cuando se retiran, esas hondonadas que han tallado debajo de sí mismos en la tierra se llenan de agua. Y si se produce una avalancha de rocas, nieve y hielo hacia esos lagos, el efecto sería similar a cuando nos zambullimos de golpe en una piscina y se produce una gran ola que desborda., agregó.
«El agua fluirá hacia abajo inundando pueblos e infraestructura».
Algo similar ya ocurrió en Bolivia en 2009, cuando una laguna glaciar en la región de Apolobamba se desbordó arrasando cultivos, destruyendo caminos, matando ganado y dejando aislado al poblado de Keara durante meses.
Los 25 lagos
Cook, que trabajó con colegas británicos de la Universidad de Oxford y con Dirk Hoffmann, ciudadano alemán residente en Bolivia y fundador del Instituto Boliviano de la Montaña*, explicó los criterios que emplearon para determinar la peligrosidad.
Para que sea considerado una potencial amenaza, el lago debe, en primer lugar, «estar arriba de poblados o infraestructura, es decir, representar un riesgo para seres humanos».
En segundo lugar, debe estar cerca de una ladera empinada desde donde podrían caer rocas o hielo o nieve hacia el lago.
Y en tercer lugar, el tamaño del lago debe ser tal que podría causar una inundación considerable.
El estudio identifica un caso especialmente preocupante, Laguna Glaciar, sobre las comunidades de Cotaña y Sorata al norte de la Cordillera Real.
«La principal razón es que el lago ha aumentado de tamaño significativamente en las últimas tres décadas y ahora tiene casi un km de largo. Es uno de los mayores incluidos en el estudio».
El estudio fue publicado recientemente en The Cryosphere, publicación de la Unión de Geociencias Europea.
En el enlace ubicado al pie de esta nota, puede verse la lista completa de 25 lagos, que incluye Apolobamba-Puina, Apolobamba-Taypi Cayuma, Cordillera Real-Rinconada, Laguna Arkhata-Mururata y Tres Cruces-Laguna Huallatani. Un suplemento que forma parte del estudio contiene las indicaciones para ubicar cada lago en Google Earth.
Drenaje manual
¿Qué podría hacer Bolivia para evitar el desbordamiento de lagos glaciares?
Cook aclara que su trabajo se centra en el estudio científico de los glaciares, pero opina que Bolivia podría «extraer algunas lecciones de su vecino Perú, donde han drenado manualmente algunos de esos lagos o han realizado obras de ingeniería para fortalecer represas y contener el agua o regular su profundidad».
Algunos de los lagos donde se han tomado acciones son Arhueycocha, Laguna Llaca y Lago Hualcacocha, señaló el científico británico.
Y esta semana precisamente el gobierno de Nepal anunció que su ejército había finalizado el drenaje manual del lago glacial Imja, a unos 5.000 metros de altura, que amenazaba inundar poblaciones montaña abajo y arrasar con infraestructura.
Muchos de esos lagos glaciares en Nepal se están llenando rápidamente debido al derretimiento acelerado de los glaciares por el calentamiento global.
El ejército en el país asiático logró bajar el nivel del lago Imja unos 3,4 metros tras meses de trabajo. La profundidad del lago llega a 149 metros en algunos puntos.
Y aún antes de realizar obras de ingeniería o drenajes, un primer paso sería informar a la población sobre el riesgo que representan algunos lagos glaciares, según Cook.
Escasez de agua
La reducción de los glaciares en Bolivia también podría afectar la disponibilidad de agua, de acuerdo al estudio.
«No es mi intención causar temores innecesariamente. Pero grandes ciudades como La Paz obtienen una parte importante de su agua de los glaciares».
«También hay otras fuentes como el agua subterránea o la precipitación, pero el uso de agua de glaciares aumenta de un 15% del total a un 30% entre mayo y octubre«.
El estudio señala que los glaciares se verán «severamente disminuidos» a fines de siglo.
«Si desaparecen, ese tercio del agua de La Paz que proporcionaban los glaciares deberá venir de otra fuente», señaló Cook.
«La realidad es bastante dura»
Para determinar los cambios en los glaciares, Cook usó datos de satélite de Landsat y observaciones sobre el terreno.
«Las imágenes satelitales cubren un período desde mediados de los 80 a la actualidad. Son imágenes que están disponibles y muchos bajan del sitio del Servicio Geológico de Estados Unidos».
El próximo paso para Cook es determinar no sólo los cambios en el área de los glaciares sino en su volumen.
«Y estamos trabajando en modelos matemáticos de las inundaciones que podrían producirse por el desbordamiento de lagos glaciares».
Cook cree que es crucial estudiar en mayor profundidad la situación de los glaciares y la amenaza de los lagos glaciares en Bolivia.
«Hay muchas distracciones en las noticias. Incluso durante la campaña electoral en Estados Unidos el cambio climático no figuró, aunque es probablemente el principal problema que enfrenta el mundo en estos momentos».
«Creo que la realidad es bastante dura. Tenemos una de las principales ciudades de América Latina, La Paz, que podría tener dificultades para satisfacer sus necesidades de agua en este siglo».
fuente.bbcmundo