Las autoridades afirman haber desmantelado dos células terroristas, una de las cuales recibía órdenes del líder del Estado Islámico con sede en Siria
Las autoridades saudíes dijeron el domingo que habían frustrado un complot para explotar un estadio de fútbol durante un partido de clasificación para la Copa Mundial y desmantelado dos células “terroristas” vinculadas al grupo Estado Islámico.
El Ministerio del Interior dijo en un comunicado que se había detenido a cuatro sospechosos de cada célula.
Una de las células habían planeado estacionar un vehículo cargado de bombas frente al estadio de Al-Jawhara (también conocido como estadio Rey Abdullah Sport City) en la ciudad de Jeddah en el Mar Rojo durante un partido de fútbol para la de calificación a la Copa del Mundo 2018 del 11 de octubre entre Arabia Saudita y los Emiratos árabes Unidos, dijo el ministerio.
Sus miembros eran dos paquistaníes, un sirio y un sudanés, dijo el ministerio, sin dar más detalles de la trama o detenciones.
El otro grupo había estado planeando ataques contra las fuerzas de seguridad y sus miembros habían recibido órdenes de un líder en Siria, dijo el ministerio.
Sus presuntos miembros estaban asentados en Shaqra, al noroeste de Riad, y son todos saudíes, según el comunicado del ministerio, y agregó que todos los sospechosos habían confesado.
Otros seis saudíes fueron detenidos y están siendo interrogados por supuestos vínculos con la célula, se dijo.
Desde finales de 2014, ISIS ha reivindicado una serie de atentados y tiroteos contra los chiíes en el reino de mayoría suní, así como contra las fuerzas de seguridad.
En otro comunicado, el Ministerio del Interior publicó una lista de nueve sospechosos – ocho saudíes y un bahreiní, buscado por su supuesta participación en actos “terroristas” en las provincias orientales de Qatif y Dammam, donde reside la mayor parte de la población minoritaria chií del reino.
Los sospechosos estaban presuntamente implicados en los ataques contra civiles y miembros de las fuerzas de seguridad, según el comunicado.
Se instó a los sospechosos a rendirse y se ofreció recompensas financieras para los que proporcionaran información que conduzca a su arresto.
Las zonas orientales han visto repetidos incidentes de seguridad desde 2011, cuando una ola de protestas comenzó entre los chiítas exigiendo la reforma en el reino de mayoría suní.
El líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi ha llamado a los ataques contra Arabia Saudita, que pertenece a la coalición liderada por Estados Unidos que ataca a los yihadistas en Siria e Irak.
En julio las autoridades detuvieron a 19 personas, incluyendo 12 paquistaníes, en relación con tres atentados suicidas el 4 de julio, incluido uno cerca de la Mezquita del Profeta en Medina en el que murieron cuatro personas.
Fuente: The Times of Israel