Al menos 60 personas, entre presos y rebeldes hutíes, murieron en un ataque aéreo de la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita, contra una cárcel situada en el oeste del Yemen, informó un responsable local.
El blanco de los bombardeos fue la prisión de Mulhaq, que forma parte de un complejo policial de la comarca de Al Zaidia, situada al norte del puerto de la ciudad de Al Hodeida, en el mar Rojo y controlada por los hutíes.
El gobernador de Al Zaidia, Abderrahman al Mansab, dijo que es posible que aumente la cifra final de víctimas mortales ya que hay 38 heridos, algunos de ellos en estado grave.
Al menos 120 personas se encontraban recluidas en la cárcel cuando se produjeron los bombardeos, en su mayoría condenados por delitos comunes o en detención preventiva durante las investigaciones.
Los aviones de la alianza militar árabe lanzaron tres ataques con los que destrozaron las instalaciones de seguridad, según la fuente, que precisó que uno de los proyectiles impactó en el techo del pabellón de los presos.
Al Mansab describió la situación en el presidio de “trágica” y señaló que muchos de los cuerpos están mutilados y que la mayoría de los fallecidos son reclusos.
Los equipos de rescate continúan trabajando para recuperar los cadáveres atrapados bajo los escombros.
Esta agresión se produce un día después de que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, mostrara su total rechazo a la nueva iniciativa de paz de la ONU.
La guerra en el Yemen se recrudeció en marzo de 2015, cuando la coalición militar integrada por países de mayoría suní intervino directamente a favor del presidente Hadi, el único reconocido por la comunidad internacional, y contra los hutíes, de credo chií.
La alianza árabe, que ha bombardeado desde entonces zonas residenciales, hospitales y escuelas, es la causante de la mayor parte de las víctimas civiles en el conflicto, según la ONU y organizaciones de derechos humanos.
El pasado 8 de octubre, aparatos de la coalición bombardearon un funeral y mataron a 140 personas, debido a una información “errónea”, según indicó entonces el mando de dicha fuerza conjunta. EFE y Aurora