Los Guardianes de la Revolución de la República Islámica de Irán presentaron su primer “dron suicida”, capaz de portar material explosivo y chocar contra un buque o un centro de mando en tierra.
Según la fuerza paramilitar iraní Basij, que pertenece a los Guardianes, el dron “no es capaz de trasladar misiles”.
Pero sí puede transportar “material con un alto poder explosivo y de modo que, con su movimiento de crucero, alcance su objetivo, que puede ser un buque o un centro de mando en tierra, y puede chocar contra él a alta velocidad”, según el medio.
El nuevo dron (avión no tripulado) alcanza una velocidad de 250 kilómetros por hora y una altura de 3.000 pies y es capaz de posarse en el agua.
Está equipado con cámaras militares de visión nocturna.
El pasado día 1, Irán presentó otro dron denominado “Saeqeh”, la última versión iraní de los aviones no tripulados de la clase Simorgh, un modelo copiado de la aeronave estadounidense RQ-170 Sentinel interceptada en diciembre de 2011, cuando entró en territorio de Irán. EFE y Aurora