La #Toma de Venezuela convocada por la oposición se lleva a cabo con multitudinarias concentraciones y marchas en todo el país. El oficialismo también marcha.
Miles de Venezolanos salieron este miércoles a las calles de Venezuela atendiendo el llamado de la opositora coalición venezolana Mesa de la Unidad (MUD), en la denominada «Toma de Venezuela».
Las concentraciones se realizan en varios puntos de Caracas, la capital del país y en arterias viales de cada estado del país, en protesta por la decisión de las autoridades electorales de suspender el proceso de activación del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Los dirigentes de la MUD han llamado a la población a «actuar con responsabilidad».
El encarcelado líder de Voluntad Popular, uno de los partidos de la coalición, Leopoldo López, hizo llegar su mensaje a los venezolanos a través de su esposa, Lilian Tintori, quien escribió en su cuenta de Twitter:
«En Venezuela las condiciones para un diálogo no se darán por concesiones de una dictadura, serán generadas por la presión popular».
López dijo que si el Gobierno Nacional tiene buena intención de diálogo debe dejar «que el pueblo se exprese libremente en elecciones y en las calles. Mañana es una oportunidad de demostrarlo», indicó.
Por su parte el director ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba dijo en una entrevista en Globovisión, que la oposición tiene tres caminos por delante: «la lucha institucional con la Asamblea Nacional, la lucha de calle [por] el tiempo que sea necesario hasta lograr recuperar el derecho al voto y en tercer lugar la identidad internacional».
«La desconfianza en el diálogo es absolutamente justificada», agregó. «Son 17 años en los que el gobierno ha utilizado la palabra diálogo para engañar, retardar procesos y para defraudar a la gente», indicó el dirigente opositor.
No obstante es improbable que la votación del martes en la cámara, dominada por la oposición, tenga ningún efecto legal porque Maduro sigue controlando otras ramas del gobierno, como el Ejército y el Tribunal Supremo, que ya ha declarado ilegítima la Asamblea Nacional.
Con todo, la decisión de enjuiciar políticamente a Maduro avivó las tensiones tras la suspensión la semana pasada de una iniciativa de la oposición de convocar un referendo revocatorio contra Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó la existencia de un “golpe parlamentario” y aseguró que lo ocurrido en los últimos días en la Asamblea Nacional es «un coletazo» del presidente estadounidense, Barack Obama.