Estados Unidos seguirá oponiéndose a las resoluciones “anti-israelíes” en la Unesco como hizo con el texto aprobado que niega todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalén y el judaísmo, limitándose a considerarlo un lugar de culto musulmán, en el cual se erige la mezquita de Al Aqsa.
“Estados Unidos se opone con firmeza a estas resoluciones. Estamos profundamente preocupados por ese tipo de resoluciones politizadas recurrentes que no contribuyen a avanzar en resultados constructivos sobre el terreno y que no pensamos que deberían adoptarse”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
La resolución, celebrada por la Autoridad Palestina y rechazada por Israel, se adoptó con 24 votos a favor, 26 abstenciones y 6 votos en contra, entre ellos el de EEUU, en el Consejo Ejecutivo de la Unesco, compuesto por 58 países.
En contra votaron también el Reino Unido, Alemania, Holanda, Lituania y Estonia, mientras que países europeos, como Francia o España, se abstuvieron.
El texto había sido propuesto por la Autoridad Palestina, apoyada por Egipto, Argelia, Marruecos, el Líbano, Omán, Catar y Sudán.
Preguntado por la resolución, Toner afirmó que “las resoluciones anti-israelíes han sido un desafío recurrente en la Unesco en los últimos años” y recordó que, “obviamente”, Estados Unidos “se ha opuesto con firmeza a todas ellas en el Consejo Ejecutivo”.
“Este tipo de visión politizada recurrente del Consejo Ejecutivo de la Unesco subraya la necesidad de que Estados Unidos reafirme su liderazgo dentro de la Unesco”, agregó.
El portavoz admitió que esa influencia “se ha debilitado” desde 2011, cuando dejó de pagar sus cuotas en el organismo en respuesta a la admisión de la Autoridad Palestina como Estado miembro.
“Vamos a seguir trabajando con el Congreso para enmendar eso y buscar maneras en las que podamos pagar esas deudas para poder, de nuevo, ser un miembro de la Unesco en pleno funcionamiento”, indicó Toner.
La resolución aprobada en la Unesco desaprueba la actitud de Israel con respecto al acceso al Monte del Templo y se refiere a él únicamente como la mezquita de Al Aqsa, calificándolo de lugar único del islam.
Monte del Templo es el recinto sobre el que se alzaron los dos templos bíblicos, el de Salomón (destruido por los babilonios en el siglo VI a.C) y el de Herodes, destruido por las legiones romanas en el año 70 d.C.
Sobre el sitio fue erigida, en el año 705, la Mezquita de Al Aqsa considerada el tercer sitio más sagrado del islam tras La Meca y Medina. Fue destruida por un terremoto en 1033 y reconstruida dos años más tarde.
Israel, que controla el Monte del Templo desde la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando conquistó la parte oriental de Jerusalén, permite la oración de los musulmanes en el lugar.
Las autoridades israelíes admiten la visita de no musulmanes y judíos al Monte del Templo, pero no el rezo de estos últimos en el lugar, para evitar posibles altercados y agresiones en el lugar por parte de los fieles islámicos. EFE y Aurora