Tampoco habrá noticias sobre el revocatorio esta semana.
La oposición en Venezuela volvió a manifestarse este viernes en la calle, pero con mucha menos fuerza que el 1 de septiembre y mientras espera que avance un posible referendo para acabar con el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Unos pocos miles de personas marcharon para presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano del que se espera que dé las fechas para que se recopilen las firmas que constaten que al menos el 20% del censo electoral quiere que haya revocatorio.
Es el paso último y necesario antes de la eventual convocatoria de la consulta.
Se esperaba que ese anuncio llegara esta semana, pero no fue así. El CNE decidió cerrar este viernes sus sedes ante las «amenazas» y el supuesto peligro de las marchas convocadas por la oposición.
«Las rectoras y el rector iniciaron este miércoles la revisión del proceso de recolección de 20% de manifestaciones de voluntad para una posible activación de un referendo revocatorio presidencial y que debió terminar este viernes. Tras la decisión, el tema solo podrá ser retomado el próximo lunes«, expresó el CNE en un comunicado.

Por lo tanto, continúa la espera.
La oposición acusa al CNE de seguir las directrices del gobierno y de dilatar el proceso para que el referendo no se celebre en 2016.
Si se realizara después del 10 de enero, una eventual victoria no supondría, sin embargo, la salida del chavismo, que dirige el destino de Venezuela desde 1999. A Maduro lo sustituiría el vicepresidente.
Los opositores culpan al gobierno de la grave crisis económica que atraviesa el país con una elevada tasa de inflación y desabastecimiento de comida y de otros productos básicos, lo que genera largas filas en los supermercados.
El gobierno, por su parte, asegura que hay una «guerra económica» por parte del sector empresarial privado y países extranjeros.
Menos fuerza
Tras la multitudinaria marcha del 1 de septiembre, la oposición no demostró esta vez en Caracas tanta fuerza.
Fue una jornada en la que hubo una fuerte presencia policial y en la que también los simpatizantes del gobierno salieron a la calle para apoyar a Maduro.
La policía impidió que las diversas marchas opositoras se juntaran. Y en el centro de la ciudad, policía fuertemente armada protegió la sede principal del CNE.

Para el 1 de septiembre la oposición había llamado a la manifestación con varias semanas de antelación y animó a la gente de otras partes del país a acudir a Caracas, lo que provocó una masiva afluencia de gente.
Este viernes no fue tan multitudinaria.
«El gobierno apuesta a la desilusión de la gente, al cansancio. La gente está cansada de tanta marcha, pero no podemos abandonar»
Sectores del oficialismo incluso descartan que haya consulta.

«En Venezuela no va a haber referendo revocatorio», dijo este jueves Jorge Rodríguez, importante miembro del partido gobernante PSUV.
Negociaciones
La marcha, que se aplazó del miércoles a este viernes, se celebró en medio de la discusión sobre las negociaciones que han reconocido ya tanto gobiernocomo oposición.
Se desconoce el contenido de las mismas, pero Jesús Torrealba, portavoz y uno de los líderes de la oposición, adelantó las supuestas condiciones que el CNE impondría para recoger el apoyo al revocatorio del 20% del censo, unos 4 millones de personas, y las calificó de «inaceptables».

Según Torrealba, habrá pocas máquinas para registrar las firmas y el CNE exigirá el apoyo del 20% del censo en cada uno de los estados del país. La oposición desea un 20% a nivel nacional.
«Si violan la Constitución, (se van a encontrar) con el pueblo en la calle y vamos a convocar la toma de Venezuela«, manifestó Torrealba, uno de los líderes de una oposición a la que se le acaba el tiempo para realizar el revocatorio en 2016.
fuente:bbcmundo