“Es largo. Es delgado. Y es un demonio”, dice el investigador del pequeño gusano aplanado; insiste en que es un honor, no un insulto
No es otro Premio Nobel de la Paz, pero Barack Obama tiene de nuevo algo para presumir. Los científicos le han dado su nombre a un parásito – y es imposible de desparasitar.
Conozcan a Baracktrema obamai, un diminuto gusano parásito que vive en la sangre de las tortugas. Un nuevo estudio llama oficialmente Obama a la criatura de 2 pulgadas y cabello fino.
Thomas Platt, el recién retirado profesor de biología en el Colegio Santa María, en Indiana, quien eligió el nombre, dice que es un honor, no un insulto. De verdad.
Platt, que descubrió y dio nombre al gusano plano para coronar su carrera antes de retirarse, tiene más de 30 nuevas especies en su haber. En el pasado, les dio el nombre de su suegro, de su asesor en el doctorado “y otras personas por las que tiene un gran respeto. Lo hago claramente en honor a nuestro presidente”, dijo el jueves Platt.
Platt, que es pariente lejano del presidente, dice que la gente paga miles de dólares por el privilegio de tener una especie a su nombre.
Los parásitos, que viven y obtienen los nutrientes de los animales huéspedes, tienen mala reputación. Platt dice que este le recuerda al presidente: “Es largo. Es delgado. Y es un demonio”.
Platt dice que los Baracktrema obamai “son organismos fenomenales increíblemente resistentes”.
“Les tengo temor y un respeto fenomenal”, dice Platt.
El gusano está relacionado, de lejos, con un parásito que puede causar una enfermedad devastadora en los seres humanos, pero que no causa ningún daño a las tortugas, dice Platt.
Los parásitos son cruciales para la vida y todo lo que nos rodea, dice el biólogo Michael Rutgers Sukhedo, editor de la revista Journal of Parasitology, donde aparece el estudio. Aproximadamente 7 de cada 10 animales en la Tierra son parásitos, dice.
Darle nombre a una nueva especie – sobre todo al final de una carrera – “es una decisión importante”, dice Sukhedo.
Obama ya tiene una araña, un pez e incluso un lagarto extinto que llevan su nombre.
Aunque generalmente los nombres se otorgan como un honor, Sukhedo admite que una o dos veces los parásitos han recibido su nombre como instrumento de venganza – Platt dice que este no es el caso. Una vez, dice Sukhedo, una bióloga llamó a todo un grupo de parásitos pensando en su ex marido: microfalo.
Derechos de autor 2016 The Associated Press
Fuente: The Times of Israel