Israel condenó el viernes a Corea del Norte por llevar a cabo su quinta y más potente prueba de armas nucleares en su historia.
“Esta actividad contradice las normas internacionales y es una violación flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
“Este tipo de pruebas indican que la comunidad internacional debe seguir trabajando contra la proliferación de armas nucleares por parte de Corea del Norte y los actores regionales en el Medio Oriente.”
Tras la detección de un sismo de una magnitud de 5.3 a nivel de la superficie cerca del sitio nuclear de Corea del Norte, las autoridades de Corea del Sur y Japón indicaron que era la explosión más grande de ese país hasta la fecha. Las agencias en China, el principal aliado diplomático de Corea del Norte, también registraron el temblor.
Gran Bretaña y Rusia condenaron la prueba además de Israel. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en una conferencia telefónica con periodistas que Rusia “llama a las partes a actuar con moderación. Apoyamos constantemente la desescalada de la situación y la desnuclearización de la península coreana”
El presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye describió la prueba como “autodestrucción” e “imprudencia maníaca” por parte de Corea del Norte.
En respuesta, la televisión estatal de Corea del Norte declaró: “Hemos mejorado nuestra capacidad para producir ojivas nucleares estandarizadas y miniaturizadas a fin de producir tantas como queramos.
“Esta es nuestra respuesta a los poderes hostiles, incluyendo EE.UU.. Hemos enviado un mensaje de que si los enemigos nos atacan, podemos contraatacar.
“Las medidas para proteger nuestra dignidad y nuestro derecho a existir, y enfrentar la amenaza de Estados Unidos continuarán.”
Corea del Norte, aislada y agresiva, realizó su cuarta explosión nuclear en enero y siguió con una serie de pruebas de misiles a pesar de severas sanciones de las Naciones Unidas. El lunes, disparó tres misiles de mediano alcance durante una cumbre del G-20 en la vecina China, a la que asistió el presidente de Estados Unidos Barack Obama y otros líderes mundiales.
Fuente: The Jerusalem Post,