Ejecutivos japoneses dicen sentirse cada vez más atraídos en invertir en Israel.
Esto debido a la menguante influencia por parte de los proveedores de petróleo árabe.
Durante los últimos dos años, Japón e Israel han fortalecido sus lazos comerciales, luego de firmar una serie de acuerdos económicos cuando el primer ministro Shinzo Abe visitó Israel en 2015 tras el viaje que Benjamín Netanyahu hizo a Tokio en 2014.
“Abe tiene una buena impresión; le gustó la mentalidad de Netanyahu,” dijo Yoshimitsu Kobayashi, presidente de Mitsubishi Chemical Holdings.
Durante años, el comercio entre los dos fue mínimo – Japón se mostró renuente a molestar a sus proveedores de petróleo, muchos de los cuales pertenecen a la Liga Árabe, que durante mucho tiempo ha apoyado un boicot a Israel.
“La geopolítica del Medio Oriente está cambiando y pierde importancia estratégica cuando los precios del petróleo bajan”, dijo Kobayashi. “Japón está cambiando de mentalidad.”
El poderío de Israel en Internet, la biotecnología y las tecnologías de automatización son particularmente atractivos, dijo Kobayashi.
Por otro lado Isamu Nakashima, investigador principal del Instituto de Oriente Medio de Japón, dijo que la necesidad de hidrocarburos de Japón siempre será mayor que lo que Israel puede ofrecer. “Para que las relaciones realmente mejoren mucho, es necesario que haya un acuerdo de paz (entre Israel y los palestinos)”, dijo Nakashima.
El comercio bilateral de mercancías en los primeros siete meses de 2016 se elevó a US $ 1,4 mil millones, convirtiendo a Japón en el cuarto mayor socio comercial para Israel en Asia. Esto también es parte de un cambio en estrategia en el que Asia se está convirtiendo en el mayor socio comercial de Israel después de Europa.
Fuente: Reuters