La ceremonia comenzó cuando todas las luces del Maracaná se apagaron.
Temporalmente a oscuras, el público de Río de Janeiro dio la bienvenida a los Juegos Paralímpicos este miércoles acompañando con aplausos el piano en el que se tocaba el himno nacional de Brasil.
Después, los fuegos artificiales iluminaron al Maracaná y comenzó la inauguración de un evento que espera repetir el éxito de las Olimpiadas del pasado agosto.
El baile de Amy Purdy que encandiló el Maracaná
Los organizadores anticiparon que la ceremonia de apertura sería una «fiesta de los sentidos«.
A la penumbra inicial y el himno le siguieron melodías cariocas en bossa nova y funk, fuegos artificiales y un video con escenas de deportistas paralímpicos.
Los asistentes a la celebración quedaron sorprendidos cuando el estadounidense Aaron Fotheringham, experto en deportes extremos, realizó un salto mortal con su silla de ruedas.
Después, las delegaciones de los 174 países participantes desfilaron por la pista,lo que es un récord para los Juegos Paralímpicos.
En el Maracaná estaba presente el presidente de Brasil, Michel Temer, quien tuvo que sufrir silbidos y abucheos, como ya sucedió en el acto inaugural de losJuegos Olímpicos a principios de agosto.
Tan solo 24 horas antes la destituida presidenta brasileña Dilma Rousseff había abandonado la residencia presidencial.
La ceremonia tuvo uno de sus momentos más emotivos cuando la antorcha fue encendida.
Varios atletas trasladaron el fuego olímpico haciendo relevos hasta que, bajo una fuerte lluvia, uno de ellos encendió la antorcha inaugurando oficialmente los juegos.
Alrededor de 4.300 deportistas participarán de los Juegos Paralímpicos que se realizarán hasta el 18 de septiembre en Río.
Se efectuarán 528 eventos deportivos en las 22 diferentes disciplinas paralímpicas.
Estos juegos estarán marcados por dos asuntos: los problemas de financiación -que han obligado a reducir el número de trabajadores y los servicios de transporte de los atletas-, y la prohibición de la participación de los atletas rusos por sospechas de dopaje.
Pese a la prohibición, el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés) no pudo impedir que hubiera presencia rusa en el estadio Maracaná cuando un miembro de la delegación de Bielorrusia desplegó una bandera en apoyo a los atletas rusos que no pudieron estar presentes en Brasil.
La acción no sentó nada bien al Comité Paralímpico Internacional que confiscó la bandera y expulsó de los juegos a la persona responsable por violar el código que prohíbe expresiones políticas en las sedes paralímpicas.
También se puso en entredicho el sistema de selección de los deportistas por parte de los países participantes, habiendo denuncias de que algunos de los atletas tenían minusvalías demasiado leves.
Pese a los problemas que precedieron a la inauguración, Río de Janeiro le dio la bienvenida a la fiesta paralímpica, que desde este jueves entrará en acción.
fuente:bbcmundo