A los 15 meses conocía el alfabeto, a los tres años leía libros en coreano y a los seis ya estudiaba cálculo.
Ahora, con 12 años de edad, Jeremy Shuler acaba de empezar las clases en la prestigiosa Universidad Cornell (Ithaca, Nueva York), conocida por su elitismo y riguroso sistema de selección, y que es parte de la Liga Ivy, que agrupa a destacados centros de estudio como Princeton, Yale o Harvard.
El adolescente es el alumno más joven en la historia de esta universidad en empezar el curso del que se tiene registro.
Las clases de Shuler empezaron en agosto y, si todo marcha bien, el joven se graduará en 2020, con 16 años.
Hijo de astrofísicos
Jeremy Shuler es hijo de dos ingenieros aeroespaciales que lo educaron en casa.
Crecio en la ciudad de Grand Prairie, Texas, en el sur de Estados Unidos.
«Desde el principio era mentalmente muy avanzado«, dijo su padre, Harrey Shuler, quien tiene un doctorado en ingeniería aeroespacial y que hizo una pausa en su carrera para educar a su hijo.
Shuler recuerda que, a loscinco años, Jeremy ya había leído todos los libros de «El señor de los anillos«.
«Llevarlo al preescolar no tenía sentido», señala el orgulloso padre.
Su madre, Andy Shuler, añade que Jeremy se asustaba mucho en los parques con otros niños corriendo y gritando.
«Pero cuando lo llevábamos al campamento de matemáticas se volvía más sociable. Él necesitaba rodearse de gente con intereses similares», indica.
Andy Shuler es descendiente de coreanos y gracias a ella fue que su hijo aprendió el idioma antes de cumplir los dos años.
Jeremy obtuvo su diploma en educación secundaria en el instituto Texas Tech, una escuela en línea que permite a los alumnos la educación por su cuenta.
Las clases
El decano de la Facultad de Ingeniería de Cornell, Lance Collins, señala que contar con Jeremy entre sus alumnos es «emocionante«.
«Es arriesgado comparar, pero si nos fijamos en su trayectoria y sigue en el mismo camino, un día Jeremy va a resolver algunos problemas que nosotros ni siquiera hemos concebido«, afirmó el profesor.
En un contacto breve con medios de televisión locales, Jeremy Shuler también manifestó que está emocionado por su nuevo desafío académico.
El muchacho dijo que las clases por ahora le resultan sencillas, pero que confía en que «pronto se pondrán más difíciles«.
«Estaba nervioso los primeros días, pero ahora estoy más emocionado que nervioso», afirmó Jeremy.
Aunque fuera de los salones universitarios no deja de ser un adolescente al que le gusta pescar, nadar y jugar Minecraft en su computadora.
Fuente:bbcmundo