Los registros detallan los intentos de las autoridades por saber “tanto como se pudo sobre las motivaciones y las acciones que llevaron al ataque”.
El FBI hizo pública una transcripción impresa y parcial de las tres llamadas entre Omar Mateen y el servicio de emergencia 911, y comunicaciones de radio de la policía, mientras se desarrollaba el ataque en el club nocturno Pulse en Orlando.
En la primera y segunda llamada, el operador le advierte que la llamada está siendo grabada. Él contesta: «en el nombre de Dios el Misericordioso…» y luego habla en árabe.
Operador: ¿Qué?
Mateen: Gloria a Dios y oraciones también y paz sobre el profeta de dios… Quiero decirles que estoy en Orlando y yo hice la matanza.
Operador: ¿Cuál es su nombre?
Mateen: Mi nombre es yo juro lealtad a […].
Operador: Ok, ¿como te llamas?
La llamada termina luego que Mateen repite lo mismo y no contesta dónde está en Orlando.
En la segunda llamada el atacante se vuelve a identificar como el que juró alianza y luego advierte que tiene un coche bomba en las afueras de Pulse.
«Ustedes la van a pagar, y la voy a activar [la bomba] si tratan de hacer algo estúpido», advierte. Luego anuncia que habrá más ataques en los días venideros, cuelga y varios intentos por llamarle no son contestados.
El FBI también divulgó la secuencia de los eventos que muestra que una vez entró, Mateen mató a los 49 en los primeros minutos de la balacera y no volvió a disparar hasta que fue abatido por la policía, tres horas más tarde.
Los disparos se reportan a las 2:02 a.m, la policía llega dos minutos más tarde, a las 2:08 varios oficiales entran a Pulse y enfrentan a Mateen. A las 2:18 entra un equipo de SWAT y hace retroceder al atacante hacia un baño. La primera llamada es a las 2:35 a.m. y la última es a las 3:24 a.m.
La operación de rescate comenzó a las 4:21 cuando la policía remueve una unidad de aire acondicionado de una ventana de los vestidores y evacúa a heridos y otros sobrevivientes. Mateen amenaza con poner chalecos bomba a sus rehenes.
A las 5:15 a.m. se reporta la muerte del sospechoso.
La policía defiende que las tres horas que pasaron entre la entrada del equipo SWAT y el asalto final fue para negociar y evitar que murieran más personas y para preparar el asalto y salvar vidas.
En una entrevista con el programa State of the Union, de CNN, la fiscal general, Loretta Lynch, dijo que la masacre fue “un acto de terrorismo y un acto de odio contra una comunidad, la comunidad LGBT, la comunidad latina”, pero agregó que esos sentimientos tampoco fueron discutidos por Mateen durante sus llamadas a la policía.
El FBI decidió «redactar» las transcripciones y en la misma no se menciona al Estado islámico, al que Mateen juró lealtad, ni tampoco hay referencia al supuesto odio hacia los homosexuales.
Fuente:voanoticias