Un policía de Tel Aviv, que no estaba en activo en este momento, invitó accidentalmente a uno de los terroristas a su casa después del atentado. El terrorista se quedó en casa del policía, con su esposa y sus suegros, poco antes de que la policía encontrara al segundo terrorista vestido de manera similar y se diera cuenta de su error.
Un portavoz dijo que el oficial y su esposa estaban en la Cinemateca de Tel Aviv cuando escucharon los disparos en Sarona. El policía corrió hacia los disparos y, poco después, él y su esposa se dirigieron a su edificio de departamentos cercano.
Fuera del edificio, entre otros transeúntes, encontró a un hombre muy confundido y asustado que pedía agua. El policía dejó que el hombre subiera, le dio agua, y lo dejó con su esposa y suegros mientras él volvía a bajar para ayudar a la búsqueda de otro atacante.
Sólo unos minutos más tarde, la policía detuvo el segundo atacante. Al verlo, el policía se dio cuenta de que estaba vestido igual que el hombre misterioso que dejó en su departamento. El policía se dio cuenta de su error, y se precipitó de nuevo a su departamento.
A continuación, se las arregló para dominar al hombre.
Para empeorar las cosas para el oficial, cuando otros policías entraron en el apartamento con armas en mano, le dijo a uno de ellos que la situación estaba bajo control, y mientras uno de los oficiales enfundó su pistola, ésta se disparó, lesionando al oficial que había dejado entrar al terrorista en su departamento.
Se está llevando a cabo una investigación interna en contra del oficial.