Pese a la poco amistosa recibida en los Apalaches Hillary Clinton prometió volver antes de las elecciones de noviembre.
Cuando el presidente Bill Clinton llegó al pequeño pueblo de Ashland, en los Apalaches en Kentucky, en 1996, entusiastas multitudes le dieron la bienvenida en las calles.
En ese entonces Ashland estaba incuestionablemente a favor de Clinton. Hoy, se parece muchísimo a un pueblo a favor de Donald Trump.
Hillary Clinton fue recibida en Ashland el lunes por un pequeño grupo de partidarios y un objetante que gritaba “Vete a casa, Hillary! Nadie te quiere aquí.”
Posteriormente cientos de manifestantes estuvieron bajo una intensa lluvia con carteles de Donald Trump y cantando “Kill-ary” mientras Clinton visitaba un centro de salud 80 millas (128 kilómetros) al sur de Williamson, West Virginia.
La poco amistosa bienvenida significa un marcado cambio político para los Clintons, quienes durante largo tiempo han contado con el apoyo de votantes blancos de la clase trabajadora.
La conexión de Trump con esos votantes podría significar una amenaza para Hillary Clinton no solo en las comunidades mineras del carbón en los Apalaches que ella visitó el lunes, sino también en partes del llamado Rust Belt y la parte alta del Medio Oeste afectada fuertemetne por la declinción en las manufacturas.
“Sé que mis posibilidades son muy difíciles para ser honesta”, dijo Clinton, quien prometió regresar antes de la elección de noviembre.
“Estoy aquí porque quiero que sepan que si la gente vota por mí o no, si me gritan o no, no va a afectar lo que hare para ayudar”, dijo Clinton.
fuente:voanoticias