El ex presidente habla de su abuelo, que fue asesinado en el Holocausto. “Hitler nos asesinó a causa del Monte Sinaí”.
El ex ministro de Educación, el rabino Shai Piron habló con el ex presidente Shimon Peres sobre el Día del Holocausto en elprograma Reshet de Canal 2.
Durante su charla, Peres dijo que es necesario visitar los campos de exterminio en Europa para digerir la enormidad de los crímenes. “Estuve allí, vi los ‘talits’, los zapatos y el cabello. Fue un nivel de horror sin precedentes que no tiene parangón”.
Explicó que ha habido genocidios a lo largo de la historia, pero sólo el Holocausto fue “tan brutal y satánico, de modo organizado y bestial. Fue el único así”.
El ex presidente recordó a su abuelo “Me acuerdo, de niño, la oración de Kol Nidrei. Mi abuelo tenía una voz única, yo estaba bajo su talit de niño y oía cómo oraba el Día del Juicio. Como niño, en silencio rogaba a Dios: “No nos hagas daño … ten piedad de tu pueblo’. Cuando la melodía de Kol Nidrei me envolvió, pedí misericordia”.
El abuelo de Peres estudió en la Yeshivá Volozhin hasta que fue asesinado. “Fuimos a la estación de tren antes de hacer aliá en 1934. Fue muy emocionante. Mi abuelo se paró junto a mí, envuelto en sus pensamientos y no dijo ni una palabra. Me abrazó y se acercó a mí antes de separarnos, diciendo: “Mi niño, se judío”. Esta era su voluntad y testamento – no eran sólo palabras. Quería que me comportara como judío. Donde quiera que vaya sigo escuchando su voz…”.
Los nazis y sus cómplices locales mataron a su abuelo, junto con 2.060 miembros de Vishnev, en agosto de 1942. “Los nazis reunieron a los vecinos de la urbanización en la sinagoga de madera y brutalmente les dispararon y los quemaron. Mi abuelo iba a la cabeza del grupo, envuelto en su talit, directamente a la sinagoga que fue incendiada por los nazis”.
La familia sólo tuvo conocimiento del horror tres años más tarde. “¿Lloraste?”, preguntó el rabino Piron. Peres respondió: “No suelo llorar con lágrimas. Creo que el llanto es un asunto interno. ¿Qué significa llorar? Es un grito amargo”.
Explicó que, después del horror del Holocausto, su relación con la religión y Dios no se tambaleó. Cuando Ben Gurion le pidió llevar las negociaciones para liberar a los estudiantes de yeshivá de las Fuerzas de Defensa de Israel, “no pude evitar ver a mi abuelo en todos y cada uno de los estudiantes de la yeshivá”.
Y añadió: “Porque, a pesar del terrible Holocausto, hay que recordar el resurgimiento con gran orgullo. Mi abuelo siguió la Torá y la defendió, junto con miles de judíos. Sin judaísmo, ¿qué sentido tendríamos en nuestras vidas? El judaísmo no es una religión, es una fe. No es un mecanismo o una secta. es una convicción personal profunda de que tenemos conciencia.
“El pueblo judío sólo con el Holocausto y sin el Monte Sinaí no tendría sentido. Creo que fuimos asesinados a causa del Monte Sinaí. Hitler decidió destruir al pueblo judío, no por nuestro poder – había 300.000 judios en Alemania, que eran leales al estado – pero Hitler pudo haber dicho ‘Alemania por encima de todo’ y los judíos responder “Todo el mundo es creado a imagen y semejanza de Dios’. Es un conflicto muy fuerte, tiene un enorme significado”.
Fuente: Arutz Sheva