El Adonia de la línea Carnival Cruise, con 704 pasajeros a bordo, salió del puerto de Miami, arribando a La Habana a las 9:30 a.m. del lunes.
Un nuevo capítulo en las renovadas relaciones entre Estados Unidos y Cuba se abrió este lunes con la llegada del primer crucero comercial de pasajeros estadounidense hacia la isla en más de 50 años.
El Adonia de la línea Carnival Cruise, con 704 pasajeros a bordo, salió el domingo del puerto de Miami, arribando a La Habana a las 9:30 a.m. del lunes en medio de una gran expectativa..
“Formar parte de los que realmente hacen historia y se preparan para un futuro aún más positivo es uno de los más grandes honores que puede tener una compañía”, dijo el jefe de Carnival, Arnold Donald en el momento de la partida. De ahora en adelante, el Adonia viajará a La Habana dos veces al mes.
El periodista independiente cubano Julio Aleaga Pessant relató a la Voz de América desde el Malecón de La Habana los detalles del ingreso del barco y la expectativa de los cubanos que acudieron a ver un capítulo más de la nueva historia de las relaciones de Estados Unidos y Cuba.
Aliaga Pessant destaca que la llegada del Adonia anticipa un próximo paso que será la llegada de yates desde Estados Unidos a cualquiera de las marinas a lo largo de la isla caribeña.
«Esto permitirá que los cubanos pueden recorrer el mar alrededor de Cuba, algo que hasta ahora no está permitido y que gracias a un decreto del gobierno firmado hace un par de semanas abre las puertas a uno de los sueños más anhelados por todos nosotros», dice Aleaga Pessant.
El viaje del Adonia estuvo a punt de no suceder luego que las autoridades cubanas inicialmente prohibieron que miembros de la diáspora cubana navegaran hacia el país que los vio nacer, por miedo de que alentarían el disenso político. El asunto fue resuelto durante conversaciones entre funcionarios estadounidenses y cubanos.
Se espera que el servicio de vuelos aéreos regulares entre Estados Unidos y Cuba sea restituido más adelante en este año.
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds.
fuente:voanoticias