A pesar del estatus de secreto, los que conocen los hechos han hecho suficientes alusiones a las conexiones entre los terroristas y Arabia Saudita.
Casi 15 años después del secuestro de cuatro aviones de pasajeros que fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, el Pentágono en Washington y un campo agrícola en Pennsylvania, finalmente se podría hacer público un reporte de 28 páginas que detalla el apoyo extranjero a los terroristas.
Solo un grupo selecto de funcionarios estadounidenses han leído el documento altamente secreto, que ha estado bajo llave en un área segura del Capitolio estadounidense desde que lo escribió una comisión legislativa en 2002.
Dos proyectos de ley en el Senado y en la Cámara de Representantes, así como las mismas personas que ayudaron a redactarlo, han pedido publicarlo.
A pesar del estatus de secreto, los que conocen los hechos han hecho suficientes alusiones a las conexiones entre los terroristas y Arabia Saudita como para que la gente quiera saber con exactitud lo que el documento pueda establecer.
El exsenador Bob Graham, quien formó parte de la comisión conjunta, dijo el domingo, durante una entrevista en el programa Meet the Press de la cadena NBC, que las páginas deben ser divulgadas para terminar el debate sobre su contenido y dejar que el público estadounidense se forme su propia opinión.
Al ser preguntado si la divulgación tendría un impacto altamente negativo, Graham respondió afirmativamente.
Señaló que el hecho de si los 19 secuestradores de los aviones,de los cuales 15 eran ciudadanos sauditas, tuvieron ayuda externa o no, es la interrogante más importante relacionada con los ataques del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron casi 3.000 personas.
“Yo creo que es inverosímil pensar que gente que no podía hablar inglés, que nunca había estado antes en Estados Unidos, y que en general no eran preprarados, hayan podido hacer eso”, dijo Graham.
“Y entonces ¿quién puede haberles dado apoyo? Y yo creo que toda la evidencia apunta a Arabia Saudita”, señaló Graham.
Las 28 páginas fueron clasificadas como secretas por orden del expresidente George W. Bush y no fueron parte del reporte legislativo de 828 páginas que sí fue divulgado al público.
fuente:voanoticias