En una entrevista grabada el sábado por la noche, el primer ministro Benjamín Netanyahu insistió en que la reforma judicial de su gobierno es necesaria ya que la Corte Suprema de Justicia de Israel es “demasiado poderosa” en Israel, informó The Times of Israel.
La entrevista fue difundida horas antes de que Netanyahu anunciara la suspensión temporal de la reforma judicial.
Netanyahu concedió la entrevista en Londres, donde acusó a la Corte Suprema de “anular” las acciones del gobierno mediante sus intervenciones “inaceptables”.
“Hay mucha tensión en este momento y ojalá no fuera así, pero confío bastante en que saldremos de esta dificultad porque hay que reformar las cosas que se anquilosan”, dijo en la entrevista con Piers Morgan.
“Hay una consideración que plantean los críticos y los opositores a la reforma judicial, y creo que es una preocupación válida y es: se quiere ir de un extremo al centro. No quieres que el péndulo oscile hacia el otro lado donde la Knéset, nuestro Parlamento, puede anular cualquier decisión de la Corte Suprema y creo que eso requiere un equilibrio. Estoy de acuerdo con eso”, dijo Netanyahu a Morgan.
El primer ministro repitió su afirmación de que la reforma en realidad convertirá a Israel en una “democracia más fuerte”.
“Lo que tenemos en Israel es la osificación del desequilibrio entre los tres poderes del Estado. Esto sucedió en los últimos 20 años. Se ha estado construyendo, construyendo y construyendo”, dijo.
“Y la gente dice que queremos corregir eso y sabes que las personas que están acostumbradas a una cosa no quieren corregirse solos [sic]”, dijo, antes de que Morgan lo desafiara diciendo que los críticos creen que es un cambio de régimen en lugar de una reforma.
“Lo que hay que entender es qué es una democracia. La democracia es una regla de la mayoría con una protección de los derechos individuales y para conseguir estas dos cosas lo que tienes son los controles y equilibrios entre los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Todo el mundo lo entiende”, dijo.
“En Israel, en los últimos 20 años ese equilibrio se ha descarrilado porque el Poder Judicial se volvió, no independiente, siempre ha sido independiente, siempre será independiente, se volvió todopoderoso, por lo que puede anular cualquier decisión del parlamento, la Knéset, y puede ser una ley legal que digan que no es razonable”, dijo.
“No hay controles ni contrapesos”, dijo.
“En Israel, la discusión es tan estrecha y tan unilateral que dicen cómo puede ser que los jueces sean elegidos por funcionarios electos y yo digo: hola, esto es lo que se está haciendo en todas las democracias”, afirmó.
“Absolutamente siempre defenderé la independencia del Poder Judicial y la forma en que se logra en todas las democracias en las que los jueces son designados por funcionarios electos”, dijo Netanyahu en la entrevista.