Si te encuentras en un grupo de cinco personas, es probable que uno de ellos use un reloj inteligente o un rastreador de actividad física, según una encuesta del Pew Research Center.
Si esta persona comienza a experimentar fibrilación auricular (atrial fibrillation AFib por sus siglas en inglés), el dispositivo en la muñeca del usuario puede detectar este tipo más común de ritmo cardíaco anormal y luego documentar el evento mediante la realización de un electrocardiograma (EKG). Estos dispositivos pueden salvar vidas porque se estima que del 15 al 20 por ciento de todos los accidentes cerebrovasculares en EE.UU. están directamente relacionados con la fibrilación auricular.
La tecnología detrás de los relojes inteligentes y los monitores de actividad física ha avanzado significativamente durante la última década, pero quedan preguntas importantes. ¿Cuáles son las capacidades verificadas de monitoreo cardíaco? ¿Qué tan confiables son los datos de AFib que producen? ¿Hay ciertos tipos de personas que podrían beneficiarse más de la tecnología portátil?
El Dr. Michael Shehata, electrofisiólogo cardíaco y profesor asociado en el Departamento de Cardiología de Cedars-Sinai responde a estas y otras preguntas. El Dr. Shehata también es director del Laboratorio de Electrofisiología Intervencionista y del Programa de Capacitación de Becas de Electrofisiología Cardíaca Clínica en el Instituto del Corazón Smidt.
¿Cuáles son las capacidades de los relojes inteligentes y monitores de actividad física relacionadas con el funcionamiento del corazón?
En mi experiencia las capacidades que están más desarrolladas y validadas son medir la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno en la sangre y detectar la fibrilación auricular. La frecuencia cardíaca es el número de veces que el corazón late por minuto. Si bien lo que se considera una frecuencia cardíaca normal varía de persona a persona, si su frecuencia cardíaca en reposo es mucho más alta que el promedio, o si su frecuencia cardíaca máxima baja es significativamente más baja que el promedio, esto podría ser un signo de enfermedad cardíaca subyacente.
Los dispositivos actuales también pueden medir los niveles de oxígeno en la sangre, que es la cantidad de oxígeno que circula en la sangre. Los niveles bajos de oxígeno en la sangre pueden dañar los sistemas de órganos, especialmente el cerebro y el corazón. La detección, el seguimiento y el registro de la fibrilación auricular es el gran avance que considero una herramienta muy útil.
Dado que la fibrilación auricular es el área de gran avance, ¿qué tan confiables son los datos de AFib que producen estos dispositivos?
Son muy buenos no solo para detectar la presencia de fibrilación auricular, sino también para registrar continuamente una tira de EKG (electrocardiograma) de ritmos cardíacos y luego compilar esos datos para que pueda ver el nivel de AFib que experimenta un paciente.
El Apple Watch, por ejemplo, puede reflejar los datos producidos por dispositivos de grado médico como KardiaMobile 6L, mediante el uso de tecnología basada en luz que analiza los patrones de pulso para determinar si son compatibles con la fibrilación auricular. Si es así, el reloj inteligente alerta al usuario y sugiere buscar atención médica.
El reloj inteligente también le pide al usuario que active la función EKG, que puede confirmar AFib. La tira de EKG se puede registrar como PDF y enviar por correo electrónico al médico de la persona o cargarla en el registro médico electrónico de la persona. Es una forma muy conveniente para que los pacientes participen directamente en su atención y recopilen datos que son muy útiles para sus médicos.
Otra ventaja de estos dispositivos es que se pueden usar de forma continua y realizar un seguimiento de la frecuencia con la que se produce la fibrilación auricular, incluidos episodios silenciosos que no van acompañados de síntomas, como latidos cardíacos irregulares, palpitaciones, mareos, fatiga extrema, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Los datos acumulados pueden ayudar a informar las decisiones terapéuticas, como la prescripción de un anticoagulante.
¿Quién podría beneficiarse al usar estos dispositivos?
Estos dispositivos son particularmente útiles en pacientes en los que se sospecha fibrilación auricular pero no se ha confirmado. Para los pacientes diagnosticados con fibrilación auricular, los relojes inteligentes y los monitores son una buena manera de controlar si el tratamiento, como los medicamentos antiarrítmicos o la terapia de ablación quirúrgica, está reduciendo la fibrilación auricular.
Los datos de estos dispositivos también son útiles para alguien que es reacio a tomar un anticoagulante, pero, una vez que se les puede mostrar con qué frecuencia experimentan AFib, pueden sentirse más cómodos tomando el medicamento.
Otro grupo que podría beneficiarse es aquél que ha tenido un accidente cerebrovascular pero no saben si fue causado por una fibrilación auricular. Un reloj inteligente o monitor de actividad física puede confirmar o descartar AFib, lo que puede ayudar a informar el tratamiento.
¿Los relojes inteligentes y los monitores de actividad física tienen debilidades o limitaciones?
Ciertamente no son infalibles. Sus hallazgos de AFib pueden no ser concluyentes o puede haber un diagnóstico erróneo.
Además, si el contacto entre el reloj o el rastreador y la piel del usuario es deficiente, lo que puede impedir que el sensor óptico funcione correctamente, entonces los datos no serán confiables. También es importante que las personas entiendan que estos dispositivos no pueden evaluar el riesgo de una persona de sufrir un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o un derrame cerebral.
¿Qué más debe saber la gente sobre el uso de estos dispositivos para monitorear la AFib?
Es importante recordar que los datos que producen estos dispositivos deben ser leídos y analizados por un médico que sabe interpretar electrocardiogramas.
A medida que estos dispositivos continúan evolucionando, es posible que desempeñen un papel en nuestra clínica, pero sería solo una de las muchas herramientas que empleamos para brindar la mejor atención a nuestros pacientes.