Las primarias en el partido Likud han premiado a veteranos diputados que no han flaqueado en su lealtad al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ya revalidó su liderazgo en esa formación hace un par de semanas.
Netanyahu aspira a reconquistar la jefatura del gobierno que ya ocupó 15 años.
Los militantes del Likud -el partido más popular en Israel- votaron en unas primarias para elegir el orden de los candidatos a diputado en la lista del partido que concurrirá a los comicios, convocados para el 1 de noviembre, los quintos en tres años y medio en el país.
El candidato más votado ha sido Yariv Levin -ocupará el puesto número dos en la lista tras Netanyahu-, quien es hoy el político más cercano al ex primer ministro y ahora líder de la oposición, desde que una amplia coalición de partidos liderada por el centrista Yair Lapid le desbancara del poder en junio de 2021.
En total han votado 79.750 militantes de Likud, lo que indica una participación del 57,8 %, similar a la cita anterior en 2019.
Levin es considerado la «mano derecha» de Netanyahu, la persona que ha dirigido la política interna de la facción opositora en la Knéset (Parlamento israelí) y quien manejó las negociaciones para la disolución del parlamento el pasado junio, lo que condujo a la convocatoria de nuevas elecciones.
Netanyahu ha conseguido que los votantes coloquen a seis de sus más cercanos colaboradores entre los diez primeros en la lista: además de Levi; los exministros Eli Cohen, Amir Ohana o Miri Regev; además de Yoav Kisch y Miki Zohar.
Las encuestas otorgan a Likud entre 30 y 35 escaños en las elecciones de noviembre, con lo que volvería a ser el partido más votado y con posibilidades de lograr una mayoría de al menos 51 diputados en alianza con partidos cercanos, como el partido Sionista Religioso o varias formaciones ultraortodoxas.
Los militantes han castigado a Yuli Edelstein, relegándolo al puesto 15, después de haber sido presidente de la Knéset y ministro de Salud en anteriores legislaturas, muy cercano a Netanyahu.
Sin embargo, Edelstein fue la única voz que se atrevió a desafiar el liderazgo dentro de Likud de Netanyahu cuando éste no consiguió formar gobierno el año pasado y el partido pasó a la oposición después de 12 años consecutivos liderando el parlamento. EFE y Aurora