Los jóvenes, todos de centros públicos, tienen cita en el First Global Challenge, en Dubái. El evento será en octubre próximo. Para asistir, necesitan reunir dinero para los boletos y la estadía.
Con gran entusiasmo Kimberly Gabriela Molina, Daniel Isaí Peña, Douglas Edenilson Menjívar y Alison Vanessa Córdova se preparan para competir en el First Global Challenge, una especie de olimpiada mundial de robótica que se llevará a cabo en Dubaí, Emiratos Árabes, del 24 al 27 de octubre próximo.
Kimberly de 18 años de edad, Douglas de 20 y Daniel de 17, son estudiantes de segundo año de bachillerato general en el Complejo Educativo Doctor Orlando de Sola, de Soyapango; mientras que Alison, de 14 años, es alumna del 8o. grado en el Centro Escolar España, de San Salvador.
La Fundación Salvador del Mundo (Fusalmo), a quien por segundo año consecutivo llegó la invitación del First Challenge, se encargó de escoger a los competidores; los tres primeros por ser líderes en el club de robótica que esta organización ejecuta en su sede de Soyapango, y la cuarta en el club de robótica de la escuela España.
Esta competencia, tal como señala en su sitio en línea, cada año busca reunir a jóvenes del mundo con miras a inspirarlos para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades, e inculcarles la pasión por la Ciencia, la Matemática, la Tecnología y la Ingeniería.
LOS ESTUDIANTES
Edad: 18 años
Centro de estudios: Complejo Educativo Dr. Orlando de Sola, de Soyapango.
Formación: Es una joven dinámica y con capacidad de liderazgo. Está en 2o. año de bachillerato general y forma parte del Club de Robótica de Fusalmo. Habla inglés. Entre sus planes están estudiar mercadeo y especializarse en robótica para aplicar en el campo de la salud.
Nombre: Daniel Isaí Peña
Edad: 17 años
Centro de estudios: Complejo Educativo Dr. Orlando de Sola, de Soyapango
Formación: Estudia también 2o. año de bachillerato general y también forma parte del Club de Robótica Fusalmo. Es entusiasta , con mucha visión de como la robótica le puede abrir puertas. Uno de sus retos es mejorar su nivel de Inglés y se visualiza estudiando mercadeo.
Nombre: Alison Vanessa Córdova
Edad: 14 años
Centro de estudios: Centro Escolar España, de San Salvador.
Formación: Cursa 8o. grado. A los nueve años se interesó por la robótica y eso la llevó al club que su escuela tiene en este campo. Habla inglés. Es una niña que gusta mucho la parte de programación, y contempla realizar estudios de educación media y superior vinculados a mecatrónica o software.
Nombre: Douglas Edenilson Menjívar
Edad: 20 años
Centro de estudios: Complejo Educativo Dr. Orlando de Sola, de Soyapango.
Formación: Es un joven práctico, alegre, confiado de sus capacidades. Estudia 2o. año de bachillerato general y forma parte del Club de Robótica Fusalmo. Este escolar está bien definido que quiere estudiar la carrera de Laboratorio clínico y perfeccionar su conocimiento de inglés porque abre puertas.
“La estoy pasando de maravilla (en los entrenamientos). Es una gran oportunidad. La robótica es algo que te abre las puertas, porque ahora en día no solo es el inglés e informática lo que te lleva lejos; la robótica está tomando un papel importante, y estoy bastante agradecido, primero con Dios por la oportunidad (de ir a competir), y segundo con Fusalmo por habernos elegido”, afirmó Daniel, quien al finalizar elbachillerato planea estudiar en la universidad la carrera de mercadotecnia.
Alexander Marroquín, coordinador de Tecnología Educativa en Fusalmo, comentó que este año la competencia estará enfocada en oportunidades para el océano, es decir el rescate del océano, limpieza y renovación de estos recursos que están dañados.
Sobre las expectativas del evento, Marroquín expuso que “primero es la sana participación. Nosotros no fomentamos la competencia agresiva, nosotros queremos ir a vivir la experiencia, que los muchachos conozcan nuevos entornos en otros países, que se vayan fortaleciendo en la parte técnica, en conocer nuevas tecnologías, nuevas modalidades de aprendizaje para el desarrollo de valores”.
El encargado del club de robótica de Fusalmo señaló que solo el hecho de asistir a este encuentro, que pone a prueba las habilidades y conocimientos de los muchachos, ya es ganancia. El año pasado, que se realizó en México, al final de la competencia El Salvador se ubicó en la posición 60 de un total de 169 naciones participantes, y hoy esperan superar ese logro.
En esa oportunidad quedaron por arriba de países, como Groenlandia.
Marroquín detalló que la empresa organizadora les ha enviado el equipo de robótica con el que participarán, y en estos días junto con Ricardo Gálvez, quien es educador de tecnología de Fusalmo, están organizando el cronograma de entrenamiento de los cuatro escolares, quienes tras varias reuniones ya estrecharon amistad.
La idea es que los jóvenes se familiaricen aquí con los accesorios y trabajen para lograr ser versátiles frente a los retos que les pondrán, sobre todo porque llevarán los robots desarmados y ellos tendrán que trabajar nuevas estructuras contra reloj. Al respecto pone de ejemplo que el año pasado los participantes enfrentaron cinco retos diarios, y solo tuvieron entre treinta minutos y una hora para armar nuevos robots de acuerdo a la temática del evento.
Según indicó, lo que están promoviendo en los miembros del equipo que irá a participar son el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración, creatividad, innovación e inclusión. Ellos tendrán entrenamiento de 16 horas semanales, jueves y domingo.
El ingeniero Ramón Recinos, coordinador del club de robótica de la Escuela España, agregó que el evento es importante para que descubran lo que hay en otros países, pero sobre todo sus capacidades.
Sin embargo, el primer reto del equipo salvadoreño no es armar robots, sino obtener los fondos para poder asistir a la competencia, dado que este año, a diferencia del anterior, First Global no financiará la participación de los países con menos posibilidades y se les ha indicado que gestionen sus propios fondos.
Marroquín y Recinos confirmaron que tienen que reunir $60,000 para cubrir boletos, costos de hospedaje, alimentación, entre otros.
“Los que son mayores de edad ya lograron pagar sus pasaportes con sacrificio, y los menores ya sacaron sus permisos notariados”, comentó el coordinador de Fusalmo.
Kimberly Gabriela, quien en un futuro piensa estudiar mercadeo, y un cursillo especial que le permita desarrollar proyectos de robótica aplicado a la enfermería, dijo que “necesitamos colaboraciones, porque el viaje es un poco caro. Necesitamos ayuda de muchas personas. Cualquier ayuda será muy bienvenida y estaremos muy contentos y agradecidos”.
Tanto ella como Alison Vanessa, la más joven del equipo, no pierden las esperanzas de que lograrán su primer objetivo y luego su sueño de competir en Dubai, a donde ellas van a la cabeza del equipo, debido a que ambas dominan el inglés.
Alison Vanessa aseguró que ella aprendió inglés con el fin de poder investigar más sobre robótica y la mayoría de información disponible está en ese idioma.
Sin embargo, ella y sus compañeros reconocen que trabajar en proyectos de robótica también les ha ayudado a mejorar en otras asignaturas como Matemática y Lenguaje, ser más disciplinados, así como desarrollar otras habilidades entre ellos la comunicación, ya que en su caso era muy introvertida.
Douglas Edenilson, quien está decidido a esforzarse para estudiar una licenciatura en laboratorio clínico, dijo con emoción que nunca imaginó que iba a tener la oportunidad de ir a un país lejano para demostrar sus habilidades en este campo.
“Creo que tenemos la capacidad suficiente para poder hacer un buen papel”, aseguró el joven quien al igual que sus compañeros se muestra orgulloso de que se les haya dado la oportunidad de representar al país.
Quienes tengan interés en apoyarlos pueden ponerse en contacto con Juan Carlos Guerrero, gerente de tecnología de Fusalmo, al teléfono 2259 2000, o con el profesor Ramón Recinos de la Escuela España, al 2225 1661.
edh.