WASHINGTON — Lo que empezó como una enfermedad misteriosa en una ciudad china en diciembre, ahora se ha propagado en al menos 150 países.
Alrededor del mundo, el nuevo coronavirus ha infectado a más de 225.000 personas y ha causado la muerte de casi 10.000. Según aumentan los contagios, también lo hace la desinformación en redes sociales.
Tres doctores respondieron a la Voz de América las preguntas más comunes sobre el COVID-19, con la esperanza de separar la realidad de la ficción.
Kamiar Alaei, copresidente del Instituto International de Salud y Educación de Albany, profesor Jason Farley, de la División de Enfermedades Infecciosas de la John Hopkins School of Medicine, y el doctor Chang-Chun Chan, decano de la facultad de Salud Pública de la Universidad Nacional de Taiwan, ofrecen sus respuestas.
P: ¿Cuál es la diferencia entre el coronavirus y la gripe común? Cuáles no son los síntomas del coronavirus?
Dr. Alaei: Este tipo de coronavirus está afectando el tracto respiratorio inferior, lo que se traduce en más fiebre, tos seca y disnea. Por el contrario, el resfriado común solo afecta al tracto respiratorio alto, como un malestar, pero es menos probable [que el afectado] tenga una tos seca consistente (…). Depende del sistema inmune de la persona afectada. Se pueden tener otros síntomas que no son muy específicos, pero el punto clave para nosotros es que en el proceso de la enfermedad se produzca un deterioro, que generalmente con el resfriado común no se produce.
P: Si no existe una vacuna y no hay un tratamiento directo del COVID-19, cuando una persona va a un hospital, ¿qué tipo de tratamiento esperan recibir?
Dr. Farley: Antes que nada, estamos buscando los tres síntomas principales: fiebre, tos y dificultad para respirar (…). En cuanto tenemos esos síntomas consistentes con la necesidad de examinar, la mayoría de las instituciones en EE.UU. están pidiendo pruebas para el COVID-19.
Si un paciente tiene síntomas respiratorios agudos -hasta el punto que necesita oxígeno o ventilación médica- entonces ese paciente obviamente es admitido al hospital y puesto en observación, posiblemente en la unidad de cuidados intensivos.
P: ¿Las mascarillas ayudan a prevenir el coronavirus?
Dr. Chan: En Taiwan, usar máscaras se ha convertido en un tipo de vacuna; todo el mundo las está usando en todas partes. Entonces, es contradictorio con la percepción general o las recomendaciones generales de distintas agencias que apuntan que solo las personas enfermas tienen que usar una mascarilla.
Sin embargo en Taiwan, hemos pensado que es una barrera importante para las personas que están en lugares con otras personas, para mantener la distancia social, cuando nuestra distancia física no lo permite. Además de eso, con este COVIDD-19, hay evidencia clara de que, sin síntomas, las personas pueden seguir transmitiendo el virus a otras personas.
P: ¿Cómo convencería a las personas para que sigan las recomendaciones?
Dr. Farley: Antes que nada, hay que reconocer que estamos pidiéndole a las personas que cambien sus vidas y que lo hagan en un ambiente en que el público está recibiendo señales mixtas.
Informes de los CDC muestran que estamos viendo un número importante de casos. Aproximadamente el 40% de las admisiones a hospitales en EE.UU. son de personas menores de 50 años. Entonces, necesitamos que el público se dé cuenta de que, aunque esté en menor riesgo si tiene menos de 60 años, las personas inmunodeprimidas están en riesgo de sufrir complicaciones por esta enfermedad.
También, datos procedentes de China publicados en el New England Journal Medicine muestran que un gran número de niños de menos de diez años mostraban una alta tasa de morbilidad asociada con esta enfermedad.