Al menos 25 personas fallecieron el miércoles en un ataque suicida en el interior de la principal sede judicial de la capital siria, Damasco, dijo la televisora estatal siria.
Varias personas más resultaron heridas por la explosión de un chaleco bomba en el Palacio de Justicia, agregó la televisión. El inmueble está cerca del popular y concurrido mercado Hamidiyeh de Damasco.
El ataque es el último en una serie de atentados y acciones suicidas en zonas del país controladas por el gobierno del presidente Bashar Assad.
El pasado sábado, al menos 40 personas fallecieron en Damasco en dos explosiones seguidas que se atribuyó la rama siria de Al Qaeda, antes conocida como Frente Nusra.
Ningún grupo reclamó de inmediato la responsabilidad por el ataque del miércoles.
Por otra parte, un representante de una de las facciones rebeldes de Siria negó las informaciones sobre la participación de los opositores en una nueva ronda de conversaciones de paz con el gobierno de Damasco en Astana, la capital de Kazajistán.
Mamoun Haj Mousa, de la Brigada Suqour al-Sham, señaló que no hay planes para que las facciones rebeldes acudan a la cumbre como reportó el Ministerio de Exteriores kazajo.
«Esperamos la llegada de representantes de los frentes norte y sur de la oposición armada siria», dijo el portavoz del ministerio, Onuar Zhainakov, en declaraciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.
«Déjenles decir lo que quieran», manifestó otro representante de la oposición, Yahya al-Aridi.
Las conversaciones en Astaná se celebran de forma paralela a las negociaciones en Ginebra entre el gobierno y la oposición. Las reuniones en Astaná se centran en el alto el fuego y los esfuerzos humanitarios, pero han logrado resultados modestos.
Los rebeldes anunciaron a principios de semana su ausencia en el diálogo de la capital kazaja por las repetidas violaciones del alto el fuego cometidas por Damasco.