La fecha del aniversario de su muerte fue el pasado 3 de julio.
Padre del sionismo moderno, esta semana se conmemora el 118° aniversario de la muerte de Theodor Herzl. Entre sus sueños más fuertes, la creación del hogar nacional para la autodeterminación de la comunidad judía que se hizo realidad en 1948.
Nacido en Budapest en 1960, los prejuicios antisemitas le imposibilitaron su acceso a la carrera judicial tras estudiar derecho en Viena. Pero no se quedó sin trabajar: fue corresponsal en París de un diario vienés.
Corresponsal en el caso Dreyfus (1894-1898), la inmigración y persecución judía en Europa lo hicieron concebir la idea de crear un Estado nacional independiente para su pueblo.
Autor del exitoso libro “El Estado judío” de 1896, Herzl expresó en esas líneas cómo los judíos vivían sometidos. Allí explica las malas condiciones de vida en la que estaban. Además del libro, se enfrentó a las iras de los antisemitas, a los judíos partidarios de la asimilación y a los religiosos ortodoxos.
Herzl intentó, por todos los medios posibles, fundar un hogar para la comunidad judía donde instalarse. Entre los lugares, pensó en Argentina y Uganda, por ejemplo. Afortunadamente para él, su muerte de joven, en 1904, no detuvo el movimiento político que puso en marcha y en 1948 su sueño se hizo realidad gracias a la creación del Estado de Israel.